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Descansa en el poder III: personas negras notables que hemos perdido en 2021
18 de febrero de 2021
Si bien la muerte es una parte inevitable de la vida, esa verdad no hace más fácil decir adiós a los que nos han dejado. Varias son las personas negras que han contribuido a la comunidad afroamericana desde diferentes ámbitos como la música, el cine, el deporte, entre otros, y que hemos perdido este año. Este es el último artículo de una serie que ha pretendido rendirlas tributo. Nos despedimos para siempre de:
Dianne Durham, una pionera en el mundo de la gimnasia, murió el 4 de febrero a la edad de 52 años después de sufrir una breve enfermedad desconocida según NBC News. Durham fue la primera persona negra en ganar un campeonato nacional de gimnasia de EE. UU. Su visión y fortaleza allanaron el camino para otras gimnastas negras como Dominique Dawes, Gabby Douglas y Simone Biles. A continuación se puede ver a la gimnasta en una de sus competiciones.
John Chaney, murió el pasado 29 de enero. Fue una leyenda de los entrenadores universitarios de baloncesto. En el año 2001 fue incluido en el Salón de la Fama del Baloncesto Naismith Memorial y en el Salón de la Fama National Collegiate en el 2006. A continuación puede verse el discurso que Chaney dio en 2001.
Eric Jerome Dickey dejó su carrera como ingeniero de software para dedicarse al arte, trabajando diligentemente en su oficio durante años escribiendo poesía, comedia y guiones hasta que publicó su primera novela Sister, Sister en 1996. A lo largo de su carrera, Dickey publicó 29 novelas y fue distinguido como autor superventas del New York Times. También obtuvo una serie de premios NAACP Image Awards, el de mejor ficción contemporánea y el de autor del año en 2006, así como el de narrador del año 2008 en la primera edición de los premios literarios Essence.
Floyd Little, la estrella del fútbol universitario y profesional murió el día de Año Nuevo. Tenía 78 años y murió tras una breve batalla contra el cáncer. En 1964, Little decidió asistir a la Universidad de Syracuse, donde fue tres veces all-American. Ese estrellato universitario allanó el camino de Little para ser una estrella de la entonces AFL en los Broncos de Denver, un equipo que más tarde pasó a formar parte del grupo más amplio de franquicias de fútbol profesional conocido popularmente como la NFL.
Y cuando las grandes almas mueren,
después de un tiempo la paz florece,
lentamente y siempre
con irregularidad. Los espacios se llenan
con una especie de
confortante vibración eléctrica.
Nuestros sentidos, restaurados, nunca
los mismos otra vez, nos susurran.
Existieron. Ellos existieron.
Podemos ser. Ser y ser
mejores. Porque ellos existieron.
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