Denke-Denke: la flauta que revolucionó Níger, por Afribuku

15/10/2012 | Bitácora africana

acouba Moumouni es Denke-Denke o quizá Denke-Denke es Yacouba Moumouni. La delgada línea entre el artista y la persona se difumina más que nunca en la vida de este músico nigerino, hecho a sí mismo durante más de treinta años de carrera. Moumouni, líder del grupo Mamar Kassey, es sin duda el artista nigerino más internacional y el más reconocido fuera de las fronteras de este país saheliano. Afribuku, ha tenido la suerte y el privilegio de poder entrevistarle personalmente para repasar los puntos más importantes de su larga trayectoria así como sus opiniones acerca de la escena artística actual de Níger.

Sonriente y dicharachero, “Denke-Denke” se muestra muy abierto a recibirnos. Él conoce claramente cual es su función como músico y como ciudadano de Níger: es uno de los pocos altavoces de los que el país dispone a la hora de presentarse al mundo sin ofrecer la clásica imagen de hambruna que lo define a nivel internacional. Mamar Kassey, el grupo que lidera Moumouni, busca integrar diferentes tradiciones musicales del país como la hausa, la peul, la djerma o la songhai, a través de lo que actualmente se conoce como música neotradicional. Para ello, diferentes instrumentos como la flauta fula o peul, el kamale ngoni, la guitarra o la calabaza se unen creando un sonido pan-nigerino que aglutina tradiciones muy diversas de la región. Para entender esta unión debemos remontarnos al proceso de aprendizaje que Moumouni vivió en su juventud.

Partí a pie de mi pueblo a 222 km de Niamey sin conocer a nadie en la ciudad. Una vez en Niamey conocí a un artista que se dedicaba a la música tradicional, al teatro, etc. y trabajé durante 17 años para él como chico del hogar por 1.500 FCFA (alrededor de 2,5 €) al mes. Allí aprendí a tocar con él la flauta y la percusión hasta que empecé a ensayar con su grupo de la ciudad por las tardes. Poco después me ofrecieron formar parte de la banda a tiempo completo. Una vez comencé a mostrar mis facultades con diferentes bandas, de las que aprendí diferentes tradiciones musicales de Níger, el Centro de Promoción y Formación Musical se fijó en mí por mi capacidad de unir diferentes tradiciones del país a través de la flauta peul. No vengo de una familia de músicos, no soy un griot, simplemente un músico de la calle.

Moumouni es un artista forjado a base de trabajo y dedicación. Su carrera ha ido evolucionando a lo largo del tiempo. De hecho en sus primeros años, Denke-Denke no se consideraba un buen cantante y la flauta era su única voz. Un tiempo después sus melodías vocales se instituirían como una de las señas de identidad más significativas de la música de Mamar Kassey:

Mis influencias se basan en los grandes músicos de África Occidental: Baba Maal, Habib Koité y sobre todo Ali “Farka” Touré. He tratado de transportar todas mis influencias a mi instrumento: la flauta peul. Este tipo de flauta tradicional integra muchas de las melodías tradicionales de mi país, además yo soy 25% peul. La comodidad de su transporte y su adaptabilidad a cualquier tipo de música me facilitan el trabajo. Al principio de mi carrera únicamente tocaba la flauta tradicional pero fue John Macintosh quien me sugirió que comenzara a cantar. A partir de ese momento, y tras muchos años de ensayos, formé mi grupo Mamar Kassey en 1995, y lancé mi primer álbum en 1999 “Denke-Denke” que es como se me conoce popularmente en todo el mundo debido a una canción llamada de la misma manera, incluida en el disco.

Mamar Kassey y su líder Yacouba Moumouni han revolucionado la música nigerina de numerosas maneras. Su proyección internacional y su propuesta de mezcla de culturas nigerinas han sido una parte muy importante de la base de su éxito, pero quizá su aportación más destacada, además de sus reconocidos logros musicales, es la de situar en el mapa el concepto de música neotradicional en Níger. Podemos definir la música neotradicional como un estilo que parte de la música ancestral de cierto territorio o cultura y la actualizada, sin perder sus raíces musicales de base. Los malís Amadou & Mariam o los congoleses Konono Nº1 podrían encasillarse en este cajón tan heterogéneo, diverso y atractivo que encontramos en cualquier país africano. Moumouni insiste en la importancia del papel de Mamar Kassey en impulsar esta escena en Níger:

En Niger conseguí impulsar lo que es conocido como la música neotradicional, respetando la música de mi país, traduciéndola a un lenguaje más moderno y actualizado. Muchos músicos han seguido mi ejemplo de integración de música tradicional en la sociedad, Sogha por ejemplo, a los que he hecho los arreglos en varios álbumes. Antes en la radio nigerina solo existían géneros extranjeros, ahora por fin podemos escuchar música de Níger.

La escena musical nigerina ha incrementado su producción y su número de artistas en los últimos años. La cantidad de discos editados, aunque normalmente producidos en el extranjero, ha aumentado y los conciertos se multiplican tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, Moumouni se muestra desconfiado, la cantidad no implica siempre calidad:

Veo que la música actual nigerina está perdiendo sus referentes, su corazón, su alma. Tenemos la responsabilidad de guardar y promocionar nuestra tradición y hacerlo por amor a la música. Considero que hay muchos músicos que solo buscan el beneficio personal, para mí la música tiene un componente universal más importante que el de una sola persona. Nuestras instituciones políticas tampoco apoyan a los artistas que solo quieren ser estrellas sin respetar su propia cultura. Todo depende de la actitud del artista, de su implicación en su propia sociedad. Solo así podremos desarrollar la música neotradicional y presentarla fuera de nuestras fronteras. Los músicos actuales, en cuanto ganan algo de dinero, olvidan sus orígenes y los objetivos que tenían en un principio para comprarse un coche o una casa… Necesitamos más gente comprometida con la música.

lgunos de estos músicos comprometidos con la realidad cultural de Níger giran por todo el mundo, aprovechando especialmente el tirón del blues tuareg popularizado por los malís Tinariwen, siendo Bombino y Etran Finatawa los más representativos. Hasta hace bien poco, Mamar Kassey se instituía como el único músico nigerino internacional. La situación, para suerte del resto del mundo, está cambiando poco a poco:

Estoy muy contento por el hecho de que Bombino, que acaba de terminar una gira en Estados Unidos, Etran Finatawa y Mamane Barka se encuentren girando por el mundo actualmente. Hasta hace poco yo era prácticamente el único artista internacional de Níger, pero estoy muy orgulloso de que estos artistas, tan distintos entre ellos y que representan tradiciones muy diversas de mi país, tengan éxito fuera de nuestras fronteras.

Afribuku se despide por el momento de Yacouba Moumouni, no sin antes agradecerle su tiempo y hacer acopio de una larga lista de recomendaciones musicales nigerinas. Tras haber editado cuatro discos a nivel internacional y encontrarse mezclando el próximo, que encontraremos en las tiendas en enero de 2013, los próximos movimientos de Mamar Kassey le llevarán a actuar en Brasil, Estados Unidos, Francia y por supuesto Níger, su país natal. Será en Niamey donde Denke-Denke formará parte del Programa de Acceso a la Cultura impulsado por el Centro Cultural Oumaru Ganda, fomentando la difusión de la cultura nigerina en numerosos barrios periféricos de la ciudad para presentar su música a las poblaciones urbanas más olvidadas. Allí una vez más, la flauta y la persona se unirán para dar forma a Denke-Denke, el artista, a través de Yacouba Moumouni, la persona.

Autor: Javier Mantecón

Original en : Afribuku

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