Cuando los fundamentalismos políticos, económicos y religiosos parecen aumentar en algunos ámbitos y regiones, también existen ejemplos de una autentica cultura de convivencia y respeto mutuos.
Esta cultura de convivencia es lo que ha elogiado el Papa Francisco en su visita a Albania, “donde musulmanes, católicos y ortodoxos colaboran como hermanos.”
“Las tres comunidades sufrieron niveles de crueldad terrible” ha dicho, después de escuchar testimonios impresionantes, como el del sacerdote Ernesto encarcelado durante 27 años. Muchos albanos sufrieron secuestros, torturas y violaciones, por ser creyentes.
He conocido testimonios similares de creyentes, de diferentes familias religiosas, que dieron su vida, en Uganda, durante las diferentes persecuciones de Amín Dada, entre 1972 y 1979.
Personas creyentes valientes, como L. Luwum, J. Munzihirwa, M. Rwahire etc. fortalecieron una cultura de convivencia, dando su vida por un pueblo más reconciliado.
Constatamos que la mayoría de los países y pueblos del África Subsahariana, como: Tanzania, Uganda, Kenia, Zambia etc. gozan de una cultura de respeto mutuo y convivencia pacífica. Son pueblos que en su cultura tradicional, no son propensos a posturas radicales y muestran culturas de convivencia y colaboración.
Necesitamos líderes y gobernantes que sepan escuchar y contar con la participación de la sociedad civil, tanto en África como en Europa. Nuestros líderes parecen vivir divorciados de la sociedad, a la que solo acuden para pedir su voto y seguir en el poder.
También necesitamos científicos y creyentes, que sepan integrar las diferentes capacidades del ser humano, en beneficio de la humanidad, más bien que separarlas e incluso antagonizarlas.
El famoso astrofísico británico Stephen Hawking, aunque ya no puede mover ni un dedo, sigue siendo un genio, y refleja una inquebrantable fe en el poder de la ciencia para desentrañar los misterios del cosmos. “Conoce el cosmos para cambiar el mundo. En mi opinión, no hay ningún aspecto de la realidad fuera del alcance de la mente humana”, afirma Hawking.
En su polémico libro: “El gran diseño”, afirmó que el Universo puede crearse de la nada, por generación espontánea, y que la idea de Dios nos es necesaria para explicar su origen.
En una cultura de convivencia, conviene respetar incluso las posturas excluyentes o radicalizadas en lo referente a la relación entre: Razón y Fe.
Numerosos científicos creyentes confirman claramente a través de la Historia, que la Razón y la Fe, no se excluyen, sino que se complementan, para ofrecer una mejor calidad de vida a la Humanidad.
Escuchamos todos los días, en los medios de comunicación, demasiadas descalificaciones, condenas y exclusiones de las personas que no piensan como nosotros. Nos conviene fomentar actitudes y comportamientos de inclusión, respeto y acogida.
