Desde la llegada de 37 familias de ruandeses que se auto-proclaman “hutu-nande” a Luofu, al sur del territorio de Lubero, en la provincia del Kivu Norte, cualquier políticos que organice o improvise una rueda de prensa en la región de Beni Lubero, principalmente, tiene que responder a una primera cuestión a la de la invasión de Beni Lubero por los hutu nande y cuál es su plan para resolver esta crisis, cuyas consecuencias serían incalculables si no se hace nada al respecto. Esta cuestión hace sudar a los políticos en campaña electoral solapada, mucho antes del comienzo oficial de la misma. En esta región los asesinatos de pacíficos congoleños ocurren a diario y poblaciones enteras son expulsadas de sus pueblos hacia un destino desconocido. Así, la principal preocupación de los habitantes de Beni Lubero es la seguridad de las personas y sus bienes.
La mala noticia para los candidatos en campaña electoral solapada es que desde 2006, la cuestión de la seguridad está gestionada por un gobierno paralelo. Así, la invasión de los hutu-nande escapa al gobernador de la provincia según ha dicho él mismo, y a la Asamblea Provincial. De ahí la vergüenza de los políticos de la zona ¿qué van a decir a sus electores de 2006 que no han hecho más que llorar y cuyos pueblos están llenos de viudas y huérfanos?
Con respecto a la cuestión de los retornados de Ruanda, CREBU, una asociación de residentes de Beni Lubero, ha declarado que los textos legales en la materia, principalmente la convención de Ginebra, no se aplican en el Kivu Norte. Si el gobierno de la provincia, así como la Asamblea Provincial no están implicados en este asunto tan explosivo, ¿quién comanda entonces el movimiento de retornados ruandeses a Kivu Norte? Una cuestión para plantear a todos los diputados nacionales y provinciales de todas las tendencias que hagan campaña en Kivu Norte.
Una cuestión preocupante es que entre las 37 familias retornadas, no sólo hay antiguos oficiales de las FDLR, sino que también hay retornados que tienen armas de fuego.
Entre las 37 familias retornadas, no hay más que dos reconocidas por las autoridades tradicionales locales y la población local como que hayan vivido en la región. Estas dos familias han recuperado sus campos intactos. 3 familias han sido reconocidas por las autoridades locales como que habían vivido en Lubero, pero como arrendadores de la tierra que cultivaban [no propietarios]. De las 37 familias, no hay más que 5 regularizables. Las demás ¿De dónde vienen? ¿Qué los trae a Kivu Norte?
Otro hecho que preocupa además es que estos retornados tienen carnets de miembros del partido PPRD, (Partido del Pueblo para la Reconstrucción y el Desarrollo), partido próximo al jefe de estado. ¿Dónde y cuándo se han inscrito ellos como miembros del PPRD? ¿Acaso el PPRD se ha implantado en Ruanda?
El debate con los políticos en campaña electoral se presenta apasionante.
(Beni Lubero, República Democrática del Congo, 24-02-11)
