Cuando se cruzan los límites de lo humano, es hora de levantarse

17/12/2018 | Editorial

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Quiero mencionar tres situaciones, en las que se ha cruzado el límite de lo humano, para llegar a la barbarie de las fieras salvajes, que no podemos aceptar, en la sociedad. Pues en la medida que lo toleramos, nos hacemos cómplices del mal e inhumanos.

El primer ejemplo: la trata de personas, especialmente las menores de edad, como si fueran productos de comercio, reduciéndolas a la opresión más cruel.
Este negocio lucrativo se ha duplicado, según la OIT, en los últimos diez años, particularmente en África y Asia.

Es la esclavitud del siglo XXI, afecta a más de 2.000 millones de personas que no están protegidas contra la trata, y particularmente a más de 3 millones de víctimas que la sufren. De las víctimas de la trata, el 71% son menores. Solo en la región del lago Volta, Ghana, se han rescatado unas 1.600 niñas de la trata, en los últimos diez años. Los grupos armados son los más crueles e inmediatos causantes de esta esclavitud.

El segundo ejemplo: el saqueo de los recursos particularmente africanos con la violencia, abandonando a millones de personas en la miseria, particularmente en la región africana de Kivu, RDC. Este saqueo es la causa principal que expulsa a millones de africanos de sus tierras, en busca de refugio.

La violencia de los grupos armados, que posibilitan el saqueo de recursos africanos, sigue causando entre 15.000 y 18.000 víctimas mortales cada año en África, según la UA. Especialmente responsables, son los gobiernos y empresas que arman a dichos grupos violentos.

El tercer ejemplo: las políticas y economías que esclavizan a millones de personas, en todos los continentes, con casi total impunidad.

Es inadmisible que, con todos los medios necesarios para superar los grandes retos de la humanidad, a nuestro alcance, 1.200 millones de personas en el mundo, vivan en la pobreza extrema, con ingresos menores de 1.25 $ al día, y que, 2.600 millones vivan en pobreza relativa, con ingresos menores a 2.00 $ diarios.

Mientras tanto, gran parte de los líderes africanos y mundiales acumulan sus fortunas en los paraísos fiscales. Estos ejemplos delatan una gobernanza con frecuencia irresponsable, y una gestión corrupta de los recursos disponibles para el servicio de la sociedad.

Gran parte de políticos y empresarios siguen cruzando los límites de lo humano. Ellos, ni quieren ni son capaces de cambiar.

Es hora de vivir informados, organizarse y levantarse, para denunciar a todas las mafias que siguen hoy esclavizando a personas vulnerables, para tomar todas las medidas posibles y dejarlas fuera del negocio.

Una medida muy eficaz para reducir e impedir el funcionamiento de dichas mafias y empresas opresoras es dejar de comprar o consumir sus productos.

Otra medida a tomar sería apartar a políticos corruptos y partidistas, porque viven a costa de la sociedad para sus propios fines, abusando del poder y del presupuesto.

No necesitamos esta clase de políticos y de política partidista que se aprovecha de la sociedad y divide a las comunidades.

Lo que necesitamos son Gestores competentes y responsables, en los diferentes niveles de cada departamento o ministerio. Elijamos pues Gestores profesionales e íntegros, y no políticos. Esta política partidista es una carga muy pesada e innecesaria para la sociedad, y además causa innumerables conflictos sociales.

Es hora para nosotros, Los Pueblos, de levantarnos y tomar nuestro poder y responsabilidad en nuestras manos, para sacudirnos de tantas formas de esclavitudes, y promover juntos nuevas formas, más éticas y colaborativas, de gestionar todos los bienes del Planeta, para beneficio de toda la sociedad.

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