Crisis financiera mundial – África perderá 578.000 millones de dólares de ganancias en concepto de exportaciones

30/03/2009 | Opinión

Lagos – En los próximos dos años, los estados africanos podrían perder alrededor de 578.000 millones de dólares en concepto de exportaciones debido a la crisis financiera mundial que estamos sufriendo. Esto forma parte de las observaciones llevadas a cabo por el Comité de Ministros de Finanzas Africanos y los directores del Banco Central, creado para seguir el impacto que la crisis financiera está teniendo en los países africanos.

Recordemos que el 12 de noviembre de 2008, los directores del Banco de Desarrollo Africano, la Unión Africana y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África convocaron una reunión de los ministros de finanzas africanos y los directores de los bancos centrales en Túnez (capital de la República Tunecina) para hablar sobre África de cara a la crisis financiera y económica mundial. En la reunión se constituyó el Comité de los Diez para hacer balance del impacto de la crisis en África y aconsejar adecuadamente a los jefes de los estados africanos.

En su informe, el Comité expuso que “África ha mejorado a lo largo de la última década, a pesar de que la mayoría de los países africanos no están encaminados a cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En estos momentos, este panorama de optimismo está decayendo debido a diferentes factores que los países africanos no pueden controlar. Mientras que en un primer momento los efectos iniciales de la crisis estaban lejos de materializarse en África, ahora el impacto está siendo evidente. La crisis está arrastrando consigo empresas, minas, trabajos, ingresos y el sustento de las personas; en resumen, es una crisis en toda regla. Será la primera vez en una década que el crecimiento per cápita sea cero. Esta cifra es la prueba evidente de los efectos de la crisis y sugieren que se tomen medidas”.

“Es tan importante actuar ya en África, como lo es en el resto del mundo. Es urgente llevar a cabo medidas de saneamiento decisivas.

Las perspectivas de crecimiento han empeorado drásticamente. Los balances macroeconómicos han empeorado, mientras muchos países están afrontando aumentos de déficits en sus cuentas y en los presupuestos. Esta crisis está disminuyendo la comercialización, el pilar del fuerte crecimiento africano. La caída, pronosticada anteriormente, con relación a los ingresos por exportaciones ha aumentado 252.000 millones de dólares en 2009 y 277.000 millones de dólares en 2010, cifras que afectan al continente entero, con las mayores pérdidas para los exportadores de petróleo”.

“Además de las exportaciones, las entradas de capital también están cayendo, incluyendo las remesas de los trabajadores y los ingresos del turismo. Las reservas exteriores se están agotando de forma alarmante y a algunos países les quedan sólo un par de semanas de cobertura de importación, como por ejemplo la República Democrática del Congo. Esto pone en peligro la capacidad de importación incluso de los productos básicos como comida, dotaciones médicas e insumos agrícolas.

Los pobres son los más afectados. El sector privado se ha visto afectado por la falta de liquidez de los mercados internacionales, lo que ha tenido un impacto negativo sobre el comercio y las inversiones. Los bancos internacionales no han sido capaces de emitir líneas de crédito y ni tan si quiera de confirmar las que ya estaban acordadas, los proyectos se han pospuesto y algunos de ellos han sido ya cancelados”.

“Los gobiernos africanos están tomando medidas para minimizar los impactos de la crisis. Estas medidas incluyen: el establecimiento de unidades especiales de supervisión, el suministro de paquetes de estímulo presupuestarios, la revisión de los gastos presupuestarios, ayuda dirigida a los sectores clave, el reforzamiento de la regulación del mercado y del sector bancario, una política monetaria expansionista además de controles de divisas extranjeras para proteger el tipo de cambio. El asunto más importante es la deceleración del crecimiento que afectará a los más pobres de forma desproporcionada. Es de suma importancia conservar las bases del crecimiento asentadas sobre unas reformas políticas estables y mejoras en el marco de las inversiones; esto permitirá que África reanude su crecimiento después de la crisis.

Para lograr estos objetivos es muy importante que los niveles de inversión se mantengan de forma adecuada, especialmente en la infraestructura. No obstante, los recursos de África son muy limitados. Se están intensificando las restricciones en los recursos preexistentes debido a la ampliación del déficit en las inversiones de ahorro. Calculamos que sólo para mantener los niveles de crecimientos que había antes de la crisis, África necesitaría una cantidad adicional de 50.000 millones de dólares en 2009 y 56.000 millones de dólares en 2010. Incrementar las inversiones para alcanzar mayores niveles de crecimiento, de acuerdo con el Objetivo de Desarrollo del Milenio, requeriría además 117.000 millones de dólares en 2009 y 130.000 millones de dólares en 2010.

Los compromisos de incrementar la ayuda a África, repetidos unas cuantas veces, deben llevarse a cabo de forma inmediata: la rapidez con la que disponga de ello es de suma importancia. Pero eso no será suficiente para que África pueda restablecer el nivel de crecimiento suficiente para reducir los niveles de pobreza y tendrán que establecerse nuevos recursos a los que ya están en marcha. África debe formar parte de la respuesta mundial contra la crisis”.

Babajide Komolafe

Publicado en The Vanguard. Nigeria, el 24 de marzo de 2009.

Traducido por Raquel Barrajón, alumna de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid Traducción /Interpretación, colaboradora en la traducción de algunos artículos.

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