El paro, especialmente de los-as jóvenes, tanto en África como en el mundo entero, es la causa más inmediata y relevante, del empobrecimiento, adicciones, violencia doméstica y social, erosión de valores humanos, desigualdad creciente, etc. que sufre más de media humanidad.
El 82% de los-as jóvenes en Uganda no puede acceder a ningún trabajo digno. Estas son las estadísticas del propio gobierno. En muchos otros países africanos, la situación es semejante.
La pregunta salta a la vista: ¿Cómo puede un país africano vivir en paz, crear condiciones de vida digna y potenciar el desarrollo integral, cuando la mayor parte de sus jóvenes siguen en paro?
Por todos los países del mundo existe el paro, pero la gravedad de la situación varía muy considerablemente.
¿Por qué no se crea trabajo digno, particularmente en los países africanos, para la inmensa mayoría de la juventud, que hoy está bien educada?
Se pueden mencionar muchas causas, como: las consecuencias de la colonización, el aumento de la población, la falta de recursos en algunos lugares, las sequias, etc.
Pero no es menos cierto que las causas más profundas y reales del escándalo de paro, están relacionadas con la falta de voluntad política y de integridad personal de gran parte de los líderes y gobiernos, regionales e internacionales, así como con el actual sistema financiero capitalista que solo puede ser injusto.
La indiferencia de buena parte de la sociedad es también crucial para que siga el escándalo del paro, el empobrecimiento, la corrupción y el descarte de tantas personas.
Este es el mensaje del Papa Francisco a los participantes en el Foro Económico mundial que se celebra en Davos (Suiza). El Papa les urge a crear empresas que utilicen las tecnologías avanzadas para crear trabajo digno para todos.
El pontífice dijo en su mensaje enviado al Foro que: la financialización y la tecnologización de las economías globales y nacionales han tenido como consecuencia la reducción de oportunidades para un empleo satisfactorio y digno.
“Esta falta de empleo satisfactorio y digno, conjugado con la reducción de la seguridad social, están causando un inquietante aumento de desigualdad y pobreza en diferentes países…Hay una clara necesidad de crear nuevas formas de actividad empresarial que, mientras fomentan el desarrollo de tecnologías avanzadas, sean también capaces de utilizarlas para crear trabajo digno para todos, sostener y consolidar los derechos sociales y proteger el medioambiente…Es el hombre quien debe guiar el desarrollo tecnológico, sin dejarse dominar por él”.
“Como líderes en el mundo tienen un gran desafío: no se olviden de los pobres! Llorar por la miseria de los demás no significa solo compartir sus sufrimientos, sino también y sobre todo, tomar conciencia que nuestras propias acciones son una de las causas de la injusticia y la desigualdad”.
“Las innovaciones científicas y tecnológicas, no deben conducir a la destrucción de la persona humana…El momento actual proporciona una valiosa oportunidad para guiar y gobernar el proceso ahora en curso y construir sociedades inclusivas basadas en el respeto por la dignidad humana, la tolerancia, la compasión y la misericordia”.
“Les insto pues a afrontar de nuevo el diálogo sobre cómo construir el futuro del planeta, nuestra casa común, y exhorto a ustedes a hacer un esfuerzo unido para lograr un desarrollo sostenible e integral”, concluyó el papa en su mensaje.
El desarrollo de la energía limpia y renovable: energía hidroeléctrica, la eólica, tanto terrestre como marina, la energía solar fotovoltaica etc., reduciendo así el consumo de combustibles fósiles, marca el camino de una producción y consumo energético más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
