CONGO-RDC: Elecciones de 2011: el futuro de la RDC en juego

27/07/2011 | Opinión

¿Quién está detrás del golpe del Estado fallido en Guinea-Conakry? Habrá que esperar al final de las investigaciones para que el faldón de velo sea levantado. Si no totalmente, una sola esquina bastará para lanzar los pronósticos.

Lo cierto es que las primeras declaraciones son reveladoras de un hecho: las democracias en África siguen siendo frágiles. Siempre hay que pertenecer a “grupos identitarios y mafiosos” para anticipar toda sorpresa. Guinea es rica en bauxita y minerales de hierro. Un espacio económico del que solo un país fuerte puede asegurar su protección.

El clan árabe esta en ebullición. La Revolución del Jazmín ha tenido efecto dominó, aunque en adelante se plantea la cuestión de instaurar regímenes democráticos. Ahora bien, el clan árabe es rico en petróleo. Las próximas elecciones “democráticas” que van a desarrollarse, de Túnez a Yemen pasando por Egipto, y pronto en Libia y Siria, serán determinantes para el futuro de estos países. Deben instaurar “instituciones fuertes” en el momento en el que el camino del petróleo está pasando bajo el control de grandes potencias occidentales.

Dentro de cuatro meses, la RDC organizará las segundas elecciones democráticas. País post-guerra, sus instituciones son frágiles, por tanto continúan sufriendo la «presión» exterior. La RDC sigue siendo “un espacio económico” que suscita muchas de codicias. Ahora bien, las próximas elecciones pasan en el mismo momento en que los cambios asoman en el horizonte en la búsqueda inevitable de un nuevo orden mundial. Solo serán aceptados en el nuevo contexto “los Estados poderosos” que dispongan de “instituciones nacionales fuertes”. Durante su discurso en Accra, el presidente americano Barack Obama, apenas instalado, informaba a África de la nueva visión de su país: “los Estados Unidos necesitaran mas Estados fuertes, que hombres fuertes”. De manera anticipada, el jefe de la “Casa Blanca” ha subrayado la gran importancia de organizar las elecciones en 2011 en el Congo Democrático.

El martes 19 de julio, en una entrevista otorgada a RFI, Henri de Raincourt, ministro francés de la Cooperación, fue más preciso. A una pregunta para saber si después la “primavera árabe” ya podemos hablar de una “primavera africana”, el ministro francés fue muy directo: “la primavera africana en sí ha empezado en diferentes aspectos ya desde hace un tiempo, por ejemplo a nivel económico, con crecimiento en algunos países. Por ejemplo, estuve en Gana con el Primer Ministro hace algún fin de semana. Durante el año 2011, el crecimiento en Gana será de alrededor de un 14%, no está nada mal. Por otro lado, la primavera es también democrática. Recuerdo que en Guinea-Conakry, en Níger, o en Costa de Marfil, ha prevalecido la democracia”.

El eje Suráfrica-RDC-África del norte

Son señales que no engañan. En este impulso de recuperación económica de África, un eje parece más rentable. Se trata del eje Suráfrica-RDC-África del norte. Hasta los diseñadores del NEPAD pensaron en eso.

Como podemos constatar, la RDC ocupa una posición estratégica, entre países que, prácticamente, pertenecen al círculo de los “países emergentes”, Suráfrica en particular. Marruecos, Egipto, Túnez y Argelia ya tienen un pie en la Unión Europea en el ámbito de la Unión de los Países Mediterráneos (UPM). El paso obligatorio por la RDC permite acabar con el aislamiento económico de los países de África del este, los del centro y los del oeste. Las ambiciones del presidente Joseph Kabila de permitir el acceso de la RDC al club de los países emergentes se revelan legítimas.

El embajador del Reino de Bélgica en Kinshasa, Dominique Struye de Suielande, se apunta en la misma lógica, en vísperas de la fiesta nacional belga deseó que la RDC mejorase “el ambiente para los negocios”. Se trata de la vía principal para atraer a los inversores extranjeros y asegurar a los inversores nacionales con el objeto de acelerar el crecimiento económico, parámetro importante de un desarrollo global sostenible.

¿A quién benefician las incertidumbres en el mundo árabe? Parte de la repuesta a esta pregunta podría encontrarse en la información sobre la desubicación de la sucursal de Barclays Bank que se ocupa de África. Hasta ahora estaba instalada en Dubái, pero ahora debería trasladar sus oficinas a Suráfrica. Será una prueba de confianza en las instituciones surafricanas. En este impulso de competencia leal, la RDC tiene la obligación política de beneficiar y merecer de los mismos favores. Las elecciones de 2011 ofrecen a la RDC la mejor oportunidad para colocarse en el camino del progreso.

América y Europa

¿Oportunidades? El ambiente internacional las ofrece todavía. Es una cuestión de saber leer las señales y comprenderlas.

En efecto, los países occidentales atraviesan una crisis financiera sin precedentes. Los Estados Unidos se enfrentan a un déficit presupuestario hasta tal punto que está planteándose la cuestión de acelerar la retirada de las tropas americanas de Afganistán. Entonces, la caja americana suena a hueco.

Lo mismo ocurre a los países europeos enfrentados a su vez a la «crisis de la deuda». Grecia, por citar sólo este país, está en estado de suspensión de pagos. En cuanto al resto del «viejo continente», sufre malestar social y las soluciones tardan en llegar, porque las cajas europeas están igualmente vacías. Si en un primer momento, se volvieron hacia China, el “gran tesorero” del momento, África figura también en su agenda. Reserva de materias primas todavía inexplotadas, el continente negro está en condiciones de ofrecer a Occidente la bocanada de oxígeno la que necesita.

Sutil y malicioso, Occidente no está listo para una «colaboración adulta» frente a interlocutores válidos, es decir «Estados fuertes». Sino todo lo contrario, va a tirar de su fuerte capacidad de hacer daño para controlar las riquezas de «Estados frágiles», sin «instituciones nacionales fuertes», con todas las posibilidades de conducir a su balcanización.

Todos estos hechos están ahora en juego. En el momento en que la RDC está a punto de ir a las urnas, por la segunda vez consecutiva. El momento en que son aplicables estas declaraciones proféticas de Abdou Diouf: “Las elecciones no son un fin en sí, sino, el mejor medio para combatir la inestabilidad política, para no disponer más de “instituciones nacionales debilitadas”.

Con respecto a lo que precede, podemos afirmar que las elecciones de 2011, cuando se afirman estos cambios profundos en África y en el mundo, constituyen la apuesta central del papel tan importante que el Congo-Kinshasa debe jugar tanto en el plano continental como intercontinental. Es decir que el futuro de la RDC está en juego.

Le Potentiel

Tomado del blog de Guylain Gustave Moke, donde fue publicado el 21 de julio de 2011.

Traducido por Kaoutar Inchaallah, estudiante de Lenguas Extranjeras Aplicadas en la universidad de Lyon, colaboradora en prácticas con la Fundación Sur.

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