Confusión, por Chema Caballero

16/12/2009 | Bitácora africana

Hoy, al abrir el despacho me encontré con una delegación de Laiadee encabezada por Pa Mamu. Venían a pedir ayuda para terminar la mezquita que hace años empezaron a construir en la aldea. Aproveché al ocasión, como hago cada vez que tengo la oportunidad de hablar con los musulmanes, de decirles que antes ayudaba a construir mezquitas pero que desde que Pa Momoh Kargbo fue expulsado de la de Madina por haber entrado en la iglesia acompañando el cuerpo de su hija he decidido no ayudar porque con ese gesto negaron que rezásemos al mismo Dios, como tantas veces se dice en público. Evidentemente Pa Mamu y los otros negaron saber nada del hecho.

Cuando salieron del despacho, Keita, el presidente de la Drivers Union, que estaba esperando para discutir con Bruno sobre la arena que tiene que traer para la construcción, dijo que había oído la conversación y que los ancianos de Laiadee eran unos mentirosos, que sabían muy bien que Pa Momoh había sido expulsado de la mezquita por cuarenta días y cuarenta noches y que ellos habían apoyado la decisión.

Luego vino Pa Burreh a decirme que estaba confundido porque el pie de su hijo Peter, que parecía que estaba curado, ha vuelto a hincharse otra vez. Decía que no sabía qué hacer, que había recorrido todos los mediciman de la zona y había probado con todo tipo de medicinas. Concluyó diciendo que estaba tan desesperado que estaba hasta dispuesto a probar con la medicina blanca.

A continuación vino el hijo del libanés que vive en Madina, Pa Zutan. El hijo vive en Freetown y venía a pedir ayuda para pagar el viaje de vuelta a Freetown. Le dije, evidentemente, que no tenía ayuda para eso y que fuera a su padre que para eso es el mayor comerciante de Madina.

Cuando terminé con el despacho salí para Kakola a ver cómo iban los trabajos de los nuevos baños para la escuela, también llevé un balón que les había prometido hace tiempo.

De vuelta a Madina busqué a Lion porque todavía no ha llegado el camión con el cemento y el que tenía se ha terminado. Lion intentó llamar al camión y luego me dijo que seguía con problemas de rueda pero que estaban viniendo despacito hacia Madina.

Terminado todas estas correrías, hacia las once fui al lumah porque a las once y media empezaba un teatro sobre la prevención del SIDA. Hace algunas semanas encontré en Kambia a la gente de ABC, una ONG que tiene sede allí, que estaban preparando con un grupo de jóvenes esta campaña de sensibilización, les invité a venir a Madina para apoyarnos en nuestro programa de prevención de drogas y HIV/SIDA, les gustó la idea y vinieron esta mañana. La cosa ha sido un poco desilusionante o a lo mejor yo esperaba algo más. Nosotros pagamos el combustible para los dos coches en que vinieron y para el equipo de música que traían, como contribución al programa. Llegaron, eligieron una zona entre el chiringuito de John Papa y el cine que hay detrás, instalaron el equipo de música, la gente empezó a acercarse y cuando hubo un buen número, los jóvenes, todos con camisetas blancas con mensajes sobre prevención y no discriminación de positivos, salieron a bailar y luego interpretaron una obra de teatro que no duró más de cinco minutos sobre el tema de la prevención. Terminados los diez minutos de espectáculo recogieron los bártulos, pegaron dos posters en la pared del cine, uno invitando a no discriminar a los positivos y otro invitando a los conductores de camiones a usar preservativos, luego pegaron otros dos iguales en la pared del chiringuito y añadieron uno más pequeño anunciando que allí se vendían preservativos, y se fueron. Total que demasiado dinero para tan poca cosa. Yo pensaba que era algo más y que se podía llevar por diversas aldeas, pero creo que no voy a repetir la experiencia.

John Papa se enfadó porque le habían pegado los posters en la pared de su negocio y los quitó, sobre todo el de venta de preservativos porque, como bien decía él, en su bar no se venden.

La tarde fue más tranquila, con menos gente viniendo al despacho. Y a las seis, después de rezar vísperas, fui a dar un paseo largo saliendo de Madina para despejarme un poco. Cuando volvía del paseo me encontré con James y le pregunté por su niña y este me dijo que no era niña sino niño. Le dije:

– Pero me habías dicho que era niña

– Si eso me habían dicho pero después ha resultado ser niño.

Total que la enfermera del Centro de salud de los Weslyanos, que es donde nacen la mayoría de los niños, sigue sin atinar o se saltó alguna lección de anatomía en la escuela de enfermería, porque lo mismo pasó cuando nació Ana, la hija de Alpha.

Autor

  • Caballero, Chema

    Chema Caballero nacido en septiembre de 1961, se licenció en derecho en 1984 y en Estudios eclesiásticos en 1995 Ordenado Sacerdote, dentro de la Congregación de los Misioneros Javerianos,
    en 1995. Llega a Sierra Leona en 1992, donde ha realizado trabajos de promoción de Justicia y Paz y Derechos Humanos. Desde 1999 fue director del programa de rehabilitación de niños y niñas soldados de los Misioneros Javerianos en Sierra Leona. En la , desde abril de 2004 compaginó esta labor con la dirección de un nuevo proyecto en la zona más subdesarrollada de Sierra Leona, Tonko Limba. El proyecto titulado “Educación como motor del desarrollo” consiste en la construcción de escuelas, formación de profesorado y concienciación de los padres para que manden a sus hijos e hijas al colegio.

    Regresó a España donde sigue trabajndo para y por África

    Tiene diversos premios entre ellos el premio Internacional Alfonso Comín y la medalla de extremadura.

    Es fundador de la ONG Desarrollo y educación en Sierra Leona .

    En Bitácora Africana se publicarán los escritos que Chema Caballero tiene en su blog de la página web de la ONG DYES, e iremos recogiendo tanto los que escribió durante su estancia en Sierra Leona, donde nos introduce en el trabajo diario que realizaba y vemos como es la sociedad en Madina , como los que ahora escribe ya en España , siempre con el corazón puesto en África

    www.ongdyes.es

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