CERRANDO LOS OJOS A LA PAZ

9/09/2013 | Editorial

Cada día estoy más sorprendido por la hipocresía de los poderosos políticos mundiales. En su última reunión de San Petersburgo, han repetido la melodía de: “No podemos cerrar los ojos al uso de armas químicas en Siria”. Y son capaces de atacar Siria o cualquier otro país que les interese.

Hablan como si les importara la vida de personas inocentes, de poblaciones empobrecidas y de pueblos oprimidos por su propia violencia.

¿Por qué se callan ante los horribles genocidios de millones de personas, durante los últimos años, en la RD del Congo?. ¿Por qué se callan sobre las ventas secretas de armas a tantos gobiernos de África y de otros gobiernos en vías de desarrollo?. ¿Por qué cierran los ojos a la venta vergonzosa de miles de seres humanos en sus propios países, por mafias explotadoras?. ¿Por qué cierran los ojos al injusto acaparamiento de millones de hectáreas de tierras africanas, que sus mismos gobiernos están apoyando?. ¿Por qué solo actúan cuando les interesa?. ¿Por qué pretenden engañarnos con mentiras, discursos arrogantes y la pretensión de que les importa la dignidad humana?

El pasado sábado 7 de septiembre, el Papa Francisco tuvo una iniciativa más sincera y honesta. Convocó a líderes de todo el mundo a un encuentro de oración y reflexión en Roma para potenciar la paz, especialmente en Siria, en Egipto y la RD del Congo.

Vimos como la plaza de San Pedro se llenaba de líderes civiles y religiosos de muchos pueblos y religiones: Hindús, Musulmanes y Cristianos para pedir y apostar por la no-violencia y por la Paz. Esto es potenciar el dialogo y la harmonía entre los pueblos.

Es vergonzoso ver como líderes mundiales pretenden justificar su abuso de poder, sobre gobiernos más débiles, cuando les interesa.

¿Quién les ha dado el poder para levantarse como árbitros del mundo , cuando su comportamiento es irresponsable y opresivo?

La irresponsabilidad y el poder son muy atrevidos en todas las partes del mundo.

La mayoría de los líderes políticos y financieros en el mundo han perdido toda credibilidad ante la sociedad actual por su falta de integridad y por su falta de humanidad. Va siendo hora de elegir líderes más profesionales y más íntegros.

Existen algunos líderes civiles íntegros, como: Nelson Mandela, Julius Nyerere, etc., que muestran el camino a seguir, pero por lo visto son muy pocos los que lo siguen.

De nuevo nos encontramos con el gran reto de una educación ética e integral para capacitar los jóvenes a ser personas y lideres íntegros.

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