Carta abierta al Ministro de Industria, Comercio y Artesanía de Burkina Faso «Señor Ministro, ¡no le entiendo!», por Maurice oudet, Presidente del SEDELAN

16/01/2012 | Bitácora africana

Decreto 2011_0226 … sobre el precio del arroz de producción nacional

Señor Ministro,

Hace algún tiempo, el pasado mes de octubre, con ocasión de la primera edición de los « Kudu del Faso », tuve el gusto de oírle decir en público: “la promoción de los productos locales será un polo importante de la política de Burkina Faso”.

Sin embargo, hace poco, leí en el diario Sidwaya, la ordenanza sobre la fijación de los precios del arroz de producción nacional. Me sorprende que, sin dar más detalles, haya establecido el precio del arroz de producción nacional en 300 F el kilo, o en 7 500 F el saco de 25 kilos, en todas las grandes ciudades del país, corriendo el riesgo de cargarse la producción nacional y los esfuerzos realizados para promover la calidad del arroz local. En verdad, no le entiendo.

Me explico.

A principios de octubre del 2011, me sorprendió la crónica de su ministerio: “Productos de gran consumo: el arroz local objeto de todos los cuidados»

En dicha crónica, se podía leer: “El precio del arroz vendido en Burkina Faso (Nota de la redacción: se trata, en primer lugar del arroz importado, como lo deja claro lo que sigue) varía en función de la gama de variedad. Por el momento, en la mayoría de los mercados de Uagadugu, el arroz ordinario (baja calidad o 25 % de arroz quebrado) cuesta 18 000 F CFA. El saco de 50 kilos de calidad media (calidad media o entre el 15 y 20 % de arroz quebrado) cuesta 19 500 F CFA. En cuanto al arroz de alta calidad (gama del 5 a 10 % de arroz quebrado) cuesta al consumidor entre 19 500 y 20 000 F CFA el saco de 50 kilos y 4 000 F CFA el arroz de lujo (paquetes de 5 kilos) con menos del 5 % de arroz quebrado. El arroz local se vende a 15 000 F CFA el saco de 50 Kilos y a 7 500 F CFA el saco de 25 kilos. El precio en otros sitios varía en función del coste del transporte. (Fin de la cita)

Este texto plantea varias preguntas.

Que yo sepa, en 2011, sólo en las tiendas en las que se vendía el arroz local de la SONAGEES (Sociedad Nacional de Gestión del stock de seguridad), un arroz financiado, podía comprarse el saco de arroz de 25 kilos a 7 500 FCFA. Cuando escribo estas líneas, aun no se conoce el decreto y el saco de 25 kilos de arroz blanco burkinabé se negocia alrededor de los 9 000 FCFA, y el paquete de 1 kilo se vende, por lo general, a 400 FCFA. ¿Por qué destruir el precio del arroz local, con el peligro de arruinar la producción nacional? ¿Se prepara con ello de verdad el futuro, cuando los expertos dicen que el precio del arroz disponible en el mercado mundial aumentará en los próximos años?
Y eso no es todo. Los especialistas del arroz burkinabé distinguen diferentes variedades (más de diez) que no todos los consumidores conocen. Pero, cada vez más, los consumidores optan por la variedad TS2, que algunos llaman “el arroz perfumado de Taiwan”, porque las primeras semillas de este arroz, muy apreciado, fueron ofrecidas por la cooperación de Taiwán. Y también son cada vez más los productores que responden a este deseo de los consumidores. Incluso durante el invierno, cuando la TS2 resiste menos que otras variedades, como la Tox, a los vientos de septiembre. Y lo hacen esperando “vender la calidad de su arroz”, consiguiendo un precio rentable. ¿Por qué negar al arroz burkinabé lo que se acepta para el arroz importado? Es decir, que los precios varíen según su calidad (su porcentaje de quebrado, pero también, su gusto, su pureza…).

¿Por qué el gobierno distingue diferentes variedades cuando se trata de arroz importado, pero no cuando se trata del arroz local? Se debería haber prestado la misma atención al arroz local.

Pienso también que las “trabajadoras del arroz al baño maría”, que se fuerzan por ofrecernos un arroz de calidad (aun cuando queden progresos por hacer) sometiendo al baño maría una parte importante de la producción nacional, hubiesen apreciado una distinción entre el “arroz blanco” y el arroz al «baño maría».

En realidad, no estoy seguro de que el arroz al baño maría se vea afectado por el decreto “sobre la fijación de los precios del arroz de producción nacional”. Se trata, en efecto, de un arroz transformado localmente que el decreto no contempla, así como no contempla su precio de venta. Pienso que sería oportuno que un próximo decreto precise que le arroz al baño maría pueda venderse un 20 % más caro que el arroz blanco, con el fin de reconocer el trabajo (y a la inversión) de estas trabajadoras del arroz al “baño maría” así como la calidad nutricional de este arroz.

Entiendo perfectamente, Señor Ministro, que usted y su gobierno se comprometan a luchar contra la carestía de la vida. ¿Pero hay que desnudar a Pedro para vestir a Pablo? No dudo que fuese usted sincero cuando, con motivo de los Kudu del Faso, dijo: “la promoción de los productos locales será un polo importante de la política de Burkina Faso”. Por eso, espero de veras que tomen en consideración esta carta y que, muy pronto, no sólo el arroz local sea “objeto de la atención” del gobierno sino también los arroceros de Burkina, las mujeres “trabajadoras de arroz al baño maría” y los consumidores de Burkina, que ya no miran sólo el precio de los alimentos, sino también su calidad.
Acepte, Señor Ministro, la expresión de mi más alta consideración.

Kudugu, 9 de enero 2012

Maurice Oudet

Presidente del SEDELAN

Autor

  • Oudet, Mauricio

    Nacido en 1944, trabajó como cooperante en Alto Volta (Actual Burkina Fasso en 1966-67 . Ordenado sacerdote en 1971 , es Misionero de África. Nombrado en Burkina Fasso en 1972. Presidente del SEDELAN . Servicio de ediciónn lenguas nacionales de Burkina Faso

    Este servicio nació en 1997 por iniciativa del P. Maurice OUDET, para dar una respuesta a las necesidades de información y de formación del mundo rural.
    Su sede se encuentra en el edificio de la Comunidad de los Misioneros de África en Kudugu.

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