En primer lugar, conviene ser consciente de los diversos estereotipos que aplicamos para interpretar la cultura, educación, desarrollo, democracia, política…africanas.
? Decir que en Guinea Ecuatorial, por ejemplo, todos los habitantes son de origen “Bantú” significa no hacer justicia a su complejidad étnica.
? Pretender que todos los conflictos en África han sido “religiosos” es una engañosa, y a veces intencionada, simplificación.
? Decir que en los Países africanos no se conoció la democracia o el respeto a la mujer, es sencillamente inaceptable.
? Creer que, todos los musulmanes son islamistas, es falso.
? Hablar de África, e incluso de Uganda, supone generalizaciones engañosas.
Nuevos marcos interpretativos para comprender los países y pueblos de África.
? Existen en el continente africano, numerosos ejemplos de líderes íntegros, admirados por todo el mundo: Nelson Mandela, Julios Nyerere, Kofi Annan, Desmon Tutu etc. Ellos-as encarnan y significan valores que podríamos llamar universales.
? La ONU, AU y la EAU podrían ser ejemplos de comprensión, gobernanza responsable y de colaboración global, si no estuvieran en manos de los grandes “imperios”. (Wall Street, FMI, BM, CIA, Eurasia, etc.)
? Existen valores universales: respeto mutuo, diálogo, bondad, solidaridad, familia, naturaleza, libertad, Fe, responsabilidad, etc. que nos ayudan a comprender otras culturas, y por tanto, también las africanas.
? Las “revoluciones árabes” son una muestra patente de la lucha y compromiso para promover esos valores universales.
? Existe un “despertar social y político”, como en los Foros Sociales, 15 M, Redes sociales, Comercio Justo, y en otras iniciativas, que puede ayudarnos a superar el monopolio de los “imperios”.
No hay “imperio” que resista durante largo tiempo, la voluntad y las convicciones profundas del ser humano.
? Promover el respeto y la integración de las civilizaciones, a través de una justa cooperación nacional y global, es el camino para el desarrollo integral de todas las personas.
¿Seremos capaces de superar una mentalidad de “choque y enfrentamiento” para abrazar una actitud, humana y responsable, de “alianzas” y de solidaridad?
Observando gran parte de los políticos, banqueros y funcionarios, en números países de África, de Europa y del mundo, podríamos albergar serias dudas.
¿Por qué les otorgamos tanto poder?
Necesitamos un mayor y más responsable despertar y compromiso social para potenciar el Bien Común.
