Aumenta el enfado con el “gran papá” Zuma ¿Ha superado los límites morales?

5/02/2010 | Crónicas y reportajes

El enfado público al recibir la noticia de que Zuma había tenido otro hijo fuera del matrimonio indica que la marea de lo que parecía un apoyo imparable al presidente, puede haber alcanzado su límite.

Incluso algunos de sus partidarios más elocuentes no se pusieron de su lado, como suelen hacer por norma. La Liga de las Juventudes del ANC insistió en que no haría comentarios sobre la situación de Zuma, aunque se sabe que algunos de sus líderes han opinado en privado que este comportamiento es, sencillamente, indefensible.

Su presidente, Julius Malema, dijo al Mail & Guardian que la Liga “ha tomado una decisión consciente de hacer la vista gorda sobre ese tema, [el comportamiento de Zuma], pero que no creía que la actuación del presidente hubiera comprometido la campaña de sexo seguro de la Liga, que continuará incesante, con los líderes pidiendo a todos los jóvenes de Suráfrica que lleven siempre encima condones, sin vergüenza”.

“Las únicas personas que pueden poner en un compromiso nuestra campaña son los líderes de la ANCYL. La gente joven mira hacia nuestros líderes. Hasta ahora, creo que el colectivo del ANC ha hecho un gran trabajo. No deberíamos aislar a Zuma”.

El Congreso de Sindicatos de Suráfrica dijo que no haría ningún juicio. Sin embargo, su comunicado afirmando que la única manera de vencer la pandemia del Sida / VIH es la abstención de actividad sexual el mayor tiempo posible, ser fiel a la pareja y utilizar condones, conlleva una bocanada de desaprobación.

El SACP [South African Communist Party] mantuvo un silencio sepulcral. El propio Zuma esperó tres días antes de publicar un comunicado en el que confirmaba la paternidad, pero también se mostró en desacuerdo con el frenesí de los medios de comunicación. Inmediatamente después, anunció que se iba a tomar dos días de descanso para recuperarse de un “calendario agotador”.

Incluso esta información fue acaloradamente discutida en Twitter.

“¿Zuma disfrutando de dos días de descanso de su apretada agenda?”, bromea alguien en twitter, “Madres, ¡encerrad a vuestras hijas!”.

Travesuras de alcoba

Por todo el país, las reacciones públicas han sido igualmente contundentes.

Desde el asiento trasero de un taxi minibús destartalado de Rosebank, una mujer de mediana edad atacaba la “cuestionable conducta y travesuras de alcoba” Zuma.

Presentada a sí misma como Madame Mary, cautivó a la mayoría de su audiencia cuando lanzó un encendido discurso que resume bastante bien lo que millones de surafricanos piensan.

“El comportamiento de Zuma no tiene nada que ver con la cultura. Está corrompiendo a los jóvenes de este país. El mensaje que trasmite a los y las jóvenes es que ¡es bueno tener hijos fuera del matrimonio y que va contra nuestra cultura usar condones!”.

A raíz de los titulares de los periódicos anunciando una nueva adquisición para el numeroso grupo de mujeres trofeo de Zuma, y su hijo número 20 reconocido, los surafricanos parecen haber tenido ya suficiente con la vida sexual del viejo Zuma, de 67 años, y no sólo empiezan a cuestionar su moral, sino también su aptitud para el cargo más alto.

Sonono Khoza, de 39 años, la hija divorciada del magnate del fútbol Irvin Khoza, dio a luz una hija de Zuma en octubre del año pasado, tres meses antes de que Zuma se casase con su tercera mujer, Thobeka Madiba, en una ceremonia tradicional zulú en su tierra natal de Nkandla.

“Está casado, comprometido y tiene hijos fuera del matrimonio, dice Phindile Tshabalala, de 32 años, “¿Quién le va a respetar ahora?”.

Que la nación está sufriendo una pérdida de fe en el cargo de Zuma por su promiscuo comportamiento es cada vez más evidente, a medida que avanzaba la semana y la gente expresaba sus sentimientos con claridad.

En las paradas de taxis del centro de la ciudad, en las esquinas de las atestadas calles de Soweto y tras los muros del exuberante jardín de Diepkloof, todo el mundo está que echa fuego contra el presidente.

“La boda de todas las bodas”

Pero los chismes a nivel nacional que atraviesan las vallas del inmaculado césped del Diepkloof Extension, -hogar de la familia Khoza- se mezclan con las conversaciones sobre la posibilidad de “la boda de todas las bodas”.

Sin embargo, hay una plaga de reproches y ansiedad. “Zuma es malo”, dice una joven que no quiso dar su nombre. “Creo que es un buen hombre pero su amor por las mujeres es sencillamente demasiado inquietante. Creo que necesita una terapia sexual”. Otra surafricana de la calle habló sin rodeos: “Estoy ofendida con él. Es un mal ejemplo… no le tengo ningún respeto”.

Un vecino de edad avanzada dijo que el comportamiento de Zuma es una distracción para llevar a cabo el trabajo entre manos de cada día, “lo que quiero decir es que, bueno, aquí estamos, quejándonos todos los días de todo, mientras que nuestro presidente está tan ocupado retozando con mujeres jóvenes. ¿Qué le pasa a este hombre?”

Miles de comentarios en internet, que responden a las noticias, subrayan el punto de vista de las mujeres. Como expresó una lectora del Mail & Guardian online, Nosisi Feza Piyose: “¿Y todavía le llamamos nuestro presidente después de esta confesión? Los actos de Jacob Zuma no son los de un líder y no deberíamos seguir teniendo contemplaciones con él. Surafricanos, declarémonos en huelga. ¡¡Debe dimitir ya!! Es urgente”.

De vuelta al renqueante taxi-minibus de Rosebank, madame Mary estaba en pleno vuelo y ahora había desviado su atención para advertir a las jóvenes: “ustedes son una vergüenza… sucias y codiciosas. La única razón por la que andan por ahí acostándose con estos viejos inútiles es porque quieren su dinero…”.

Monako Dibetje

Información adicional: Matuma Letsoalo.

Publicado en el diario Mail & Guardian. Suráfrica, el 5 de febrero de 2009.

Traducido por Rosa Moro, de Fundación Sur.

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