Asante, el imperio de los akan , por Mario Lozano Alonso

1/06/2016 | Bitácora africana

Este artículo ha sido elaborado para la sección La Biblioteca de Tombuctú del programa de radio Tras las Huellas del Tiempo. Puede escuchar el podcast aquí:

El reino de Asante o Ashanti se conformó en el territorio central de la actual república de Ghana (no confundir con el antiguo imperio homónimo, con el que no tiene nada que ver). Originariamente, el territorio estaba habitado por un conglomerado de pueblos de diferente origen: akan procedentes del norte del límite del bosque húmedo, algunos fante y otros pueblos llegados de la actual Nigeria.

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En general, cada etnia actuaba de manera independiente, comerciando con el oro y la nuez de cola, los principales productos de la región. Los numerosos grupos competían entre sí por el control de los recursos, recurriendo en no pocas ocasiones a las armas para solucionar sus diferencias. La situación cambiará bajo el mando de Osei Tutu (1697-1731), gobernante de Kumasi, quien dirige a una primera coalición de pueblos akan para vencer a otros akan y conquistar el mercado de Tafo. Esta primera coalición tomó el nombre de Asante, que en twi significa “a quienes les gusta la guerra”. La principal amenaza provenía de dos grandes estados, Denkyira y Domaa, que exigían grandes tributos anuales a los akan.

La tradición asevera que, tras las primeras victorias militares, los líderes tribales akan se reunieron para elegir un rey que los dirigiese. En dicho encuentro, Okomfo Anokye, máximo líder religioso de los akan, hizo bajar del cielo un taburete de oro, el cual cayó justo frente a Osei Tutu, a la sazón líder de la naciente nación. Los jefes tribales reconocieron así su autoridad, ya que el taburete contenía, según Okomfo Anokye, el espíritu de todos los asante.
Dwa

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Asante fue el único estado capaz de reunir a la mayoría de los akan en un único reino. A partir de la capital, Kumasi, Osei Tutu (1695-1717) comienza la construcción delun verdadero imperio: primero conquista Daamo y luego hizo lo propio con Denkyira, el principal estado del suroeste de la actual Ghana, cuya prosperidad se basaba en el comercio esclavista con los holandeses del castillo de Elmina.

Aunque inicialmente Denkyira no quería la guerra con los Asante, el conflicto estalló en 1699 cuando intentaron imponer un nuevo tributo a los asante. Este abuso enfureció a Osei Tutu, quien conquistó Denkyira, permitiendo a los asante acceder al mar, la Costa de Oro de los europeos. Esto les garantizaba poder comerciar directamente con ellos, intercambiando oro y esclavos por armas de fuego.
Asante – Ceremonia de Yam en 1817

Opoku Ware fue el siguiente rey (Asantehene), gobernando a partir de 1720. A pesar de que tuvo que combatir a una coalición formada por Denkyira, Akim, Sefwi y Akwapim, logró derrotarlos e incluso añadió al imperio nuevos territorios en la cuenca del Volta. Al final de su reinado, los Asante gobernaban la mayor parte del territorio de la actual Ghana.

En 1764 sube al trono Osei Kwadwo, quien establece un sistema burocrático para controlar su ya extenso imperio. Para acceder al funcionariado, existían dos maneras: la primera era por adscripción a una familia noble por línea materna; y la segunda era mediante los logros personales de cada cual. Así se satisfacían las pretensiones de la nobleza y de la gente común.

Se creó también un tipo de policía, la Ankobia, que funcionaba como un ejército permanente al servicio del rey, cuyo poder crecía día a día. Aunque no pudieron evitar movimientos levantiscos, sí que podían sofocarlos con facilidad al poder ser movilizados con rapidez.

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Los Asante construyeron así un imperio comparable con las clásicas Ghana, Mali o Songhai, aunque sus dimensiones eran mucho menores. Su estructura, sólida, mantenía bajo su control la actual república de Ghana y partes del interior de Costa de Marfil y Togo.

Los problemas para Asante comenzaron en el sur, en la costa. Mientras ellos comerciaban con los holandeses del fuerte de Elmina, los fante, otro pueblo costero, hacían lo propio con los ingleses de Cape Coast. Los ambiciosos fante quería controlar en exclusiva el comercio con los europeos, declarando la guerra a los Asante, quienes los derrotaron en Abora en 1806. Osei Bonsu (1801-1824), llamado la Ballena, ataca también el fuerte holandés de Nueva Amsterdam, ocupándolo, y derrota a los ingleses en Anomabu. Los ingleses se vieron forzados a firmar un tratado que reconocía a los asante su dominio en la región costera.
Asante

El declive

Los ingleses no olvidarán esta amarga derrota. En 1824, el gobernador de Sierra Leona, McCarthy, marcha sobre el territorio asante (Primera Guerra Asante), pero es derrotado de manera estrepitosa, suicidándose para no caer en manos del enemigo.

En total hubo otras tres guerras entre Inglaterra y Asante. En la segunda (1863), la situación no terminó claramente por las graves bajas causadas por las enfermedades en ambos bandos; la tercera (1873-1874) acabó con Kumasi, la capital, saqueada y quemada por los ingleses, impresionados por el tamaño del palacio del Ashantehene.

El fin llegó con el rey Kwaku Dwa III (1888-1896), quien envió a Londres una embajada exigiendo el respeto de su independencia, al tiempo que ponía de relieve su voluntad de ser amigo de los blancos. El gobernador inglés de Sierra Leona le pidió entablar negociaciones, a lo que el rey accedió. Cometió el error de querer llevarlas a cabo en Kumasi, ciudad en la que entró con paso franco el ejército inglés, deteniendo al rey y deportándolo a Sierra Leona. Así se acabó el glorioso reino de los akan, con la cuarta Guerra Asante. En 1900, ya como colonia inglesa, el gobernador británico cometerá la estupidez de querer sentarse en el taburete de oro del Ashantehene, lo que provocará la última guerra contra los Asante (1900).

Bajo la dominación colonial y la moderna república de Ghana el asantehene perdió su poder político. Sin embargo, el decimosexto rey , Osei Tutu II, sigue residiendo en el palacio de Kumasi y es una figura muy respetada no sólo por los asante, sino por todos los ghaneses.

Original en : El Reino de Aksum

Autor

  • Lozano Alonso, Mario

    Nací en León en 1982. Desde hace varios años me apasiona la historia etíope, lo que me llevó a iniciarme en el estudio de la lengua ge'ez (etiópico clásico), contando con la ayuda del gran maestro Ángel R. Garrido Herrero. Hoy soy profesor de ge'ez en instituciones como el CEPOAT de la Universidad de Murcia, el Instituto Bíblico y Oriental y el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid. También imparto el primer curso de Historia del África Subsahariana Precolonial online en castellano en el CEPOAT de la Universidad de Murcia.

    Como investigador, estoy realizando mi tesis doctoral sobre la yihad de Ahmad Grañ contra el imperio etíope (1529-1543), aunque también me interesan otros períodos de la historia etíope. En septiembre de 2018 se publicó mi primer libro, dedicado a las iglesias de Lalibela, dentro de la colección de National Geographic de Arqueología, el cual se ha traducido al francés y al italiano. En 2019 redacté la entrada del Diccionario Biográfico Electrónico de la Real Academia de la Historia sobre Pedro Páez y, gracias a la Fundación Universitaria Española, publiqué mi segundo libro, titulado Pedro Páez y las Fuentes del Nilo Azul. Diplomáticos, misioneros y aventureros en la Etiopía de los siglos XVI y XVII. Puedes saber más sobre mis publicaciones consultando mi perfil en Academia.edu.

    Blog: Reino de Aksum

    @Lanciense

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