Argelia: perdón para los militantes, pero no para los franceses

28/09/2009 | Opinión

Los argelinos están dispuestos a dar otra oportunidad a los militantes, no así a los franceses por sus anteriores injusticias coloniales.

El presidente Abdel-Aziz Bouteflika ha manifestado que tiene la intención de declarar una amnistía general en el país para poner punto y final a la lucha actual. Al hacer memoria de los crímenes cometidos por los franceses entre 1832 y 1962, Bouteflika exige a Francia que pida disculpas por las atrocidades cometidas.

En un discurso pronunciado en su nombre durante un mitin, anunciaba la solución a la batalla contra los franceses, declarando que: «las opciones estratégicas que la gente había tenido en el referéndum público o en la representación parlamentaria son principios comunes que reafirman la unidad de la resistencia nacional…y nosotros vamos a seguir por este camino hasta el final».

Por «opciones estratégicas», se refiere a acabar con el terror y a reinstaurar la normalidad en el país.

En este momento, el gobierno argelino se está preparando para celebrar un referéndum por la amnistía general. Después del referéndum, se espera que Bouteflika tome más medidas para terminar con la espiral de violencia que ha dejado más de10.000 muertos hasta ahora.

Pero las cosas no van exactamente como Bouteflika desea. No se garantiza que los militantes depongan las armas, ya que muchos dudan de las verdaderas intenciones del gobierno.

Bouteflika ha decidido hacer pública esta iniciativa en Ramadán por razones obvias. El mes santo se ha considerado tradicionalmente como uno de los meses más sangrientos de la lucha interna en la historia del país. Muchos argelinos secundan la declaración de amnistía, con la esperanza de que termine la lucha y que el país se encamine hacia la paz y la prosperidad.

Esta no es la primera iniciativa de este tipo por parte de Bouteflika. En 1999, propuso un referéndum por un «acuerdo civil», y seis años después organizó otro referéndum por la «unidad nacional». Ambas iniciativas ayudaron a reducir el nivel de violencia.

Uno de los militantes que renunció a la violencia en respuesta a las primeras iniciativas fue Madani Mezrag, anterior líder del Ejército Islámico de Salvación. En la actualidad, está pidiendo permiso a las autoridades para ocuparse de la política de pacificación. Mezrag y los anteriores militantes de este grupo quieren tener su propio partido e integrarse en la escena política del país.

Algunas personas consideran la exigencia de Bouteflika de que Francia pida disculpas por los crímenes cometidos durante la ocupación de Argelia, como una respuesta a la demanda de Nicolas Sarkozy de que el gobierno argelino esclarezca la muerte de siete monjes en Argelia en 1996. Según los rumores, el ejército argelino participó en el asesinato de los monjes.

Pero el presidente argelino también tiene celos de Libia, que ha hecho que Italia pida perdón por sus años de ocupación. Los suizos, a su vez, han pedido disculpas a los libios por arrestar al hijo de su líder Muammar Gaddafi. Los argelinos también se han percatado de que Francia está presionando a Turquía para que se disculpe con los armenios.

Algunos observadores han percibido que las autoridades argelinas sacan a relucir el tema de la disculpa de Francia de vez en cuando. Pero hasta el momento, Argelia no ha hecho ninguna petición oficial a Francia en este sentido. Las relaciones entre Argelia y Francia se han tensado desde que las autoridades francesas arrestaron a un diplomático argelino relacionado con el asesinato de un activista argelino en Francia. Posteriormente, el diplomático fue puesto en libertad, pero el incidente dejó a los argelinos un regusto amargo.

Nabil Fawwaz

Semanario Al Ahram, 02 de septiembre, Egipto.

Traducido por Ana Jaén Castilla, para Fundación Sur.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster
Africana nº 220: África Hoy

Africana nº 220: África Hoy

  El informe que presentamos pretende ser la foto real de África hoy. Un reto complicado. El autor del mismo, el P. Bartolomé Burgos,...