Alimentación y Globalización: Para una política agrícola y alimentaria , por Maurice Oudet . Presidente de SEDELAN

2/06/2010 | Bitácora africana

Ya hace tiempo que no les he invitado a visitar una tienda de comestibles. Así que, hoy, vamos a visitar la tienda de la señora Kabore. Una tienda de barrio, al oeste de Kudugu, la tercera ciudad de Burkina. ¡Entremos! ¡Nos espera una sorpresa!

La tienda puede pasar desapercibida. No tiene mucha apariencia. Y, sin embargo, si os paráis a mirar bien las estanterías y a leer las etiquetas, os sorprenderéis. En menos de una hora, en unos pocos metros cuadrados, ¡vamos hacer todo un viaje por el mundo!

Hay sardinas procedentes de Marruecos, mermelada de Francia (fresa o albaricoque) mermelada de Burkina (mango, piña y guayaba), arroz tailandés (de calidad, a 800 F / kg), y cuscús de Túnez. Acabamos de “visitar” 5 países pertenecientes a 3 continentes.

Junto a pastas procedentes de Ghana, percibimos (en parte) paquetes de azúcar de caña de Burkina. Y también pastas de Costa de Marfil y de Togo. Debajo, botes de concentrado de tomate. Todos estos botes son marcas italianas, pero ¡están llenos de concentrado de tomate chino! El concentrado, a veces, se envasa en Italia (la sociedad italiana importa contenedores llenos de bidones de 200 litros de concentrado de tomate chino); la empresa ha preferido trasladar a China, al menos, una parte de sus fábricas.

Junto a bolsas de sal (cuya procedencia no se registra), vemos diversos vinagres de Burkina Faso y una botella de vinagre de alcohol de color, importado de Francia. Más abajo, completamente a izquierda, bolsas de leche en polvo «gorro rojo», una marca holandesa. A continuación, aceite de palma de Abidján, aceite de semilla de algodón «aceite de Savor» de la SNCITEC (filial de la empresa algodonera SOFITEX). En esas latas de aceite «Savor», el próximo año deberíamos poder leer: «garantizado 80% OMG” (ver abc Burkina anterior).

Por último, de nuevo aceite de palma de Costa de Marfil y aceite de oliva importado de Francia.

Arriba del todo, encontramos varias bolsas de leche en polvo. A izquierda, sin marca exterior, tenemos leche en polvo procedente de sacos, llamados «industriales» de 25 kg, que ha sido manipulada por el propietario de la tienda (la «crema» ha sido remplazada por grasa vegetal). Esos sacos de 25 kg están tasados a la importación con el sólo 5 %. Después, podemos ver la famosa leche en polvo Nido (de la multinacional Nestlé y la leche en polvo marca «Viva leche” (Candía, Francia). Debajo, tenemos, respectivamente, paté de Dinamarca, diferentes paté de pollo importado de Estados Unidos, Francia y Dinamarca. A continuación, sardinas y caballa en salsa de tomate procedentes de Tailandia, y caballa y atún de Ghana. Más abajo, hay margarina de Holanda y de Ghana, mayonesa de Holanda, Estados Unidos y Francia, mostaza de Francia y Holanda.

Y, para terminar , tenemos Té de Sri Lanka, chips chinos, chocolate de Abidján y Turquía, galletas de los Emiratos Árabes Unidos, India, Malasia, Francia y Turquía. ¡Ningún bizcocho burkinabé, ni siquiera a base de maíz!

Al visitar la la galería foto « Alimentación y Mundialización » (en construcción) encontraréis, además, setas de China (envasadas en Liberia), salchichas de Brasil, caballa de Chile, licores de Bélgica, Alemania, Francia e India…

¿Qué decir después de esta breve visita? Lo más evidente: los efectos de la globalización están bien presentes: en esta tienda de barrio, hemos visto productos procedentes de 22 países (7 de Asia; 6 de Europa; 6 de AFRICA, entre los cuales 4 de África Occidental y 3 de América).

Pero también, algunas interrogantes. 7 productos burkinabé. (Es mejor que hace unos años cuando, al visitar algunas tiendas de comestibles, no encontré ningún producto togolés en Lome y ningún producto beninés en Cotonou). Pero, ¿por qué no hay arroz burkinabé, sabiendo que el arroz al baño maría de Suru (que consumimos desde hace varios años) es tan bueno como el arroz tailandés que nos ofrecen y mucho más barato (400 F el kg de arroz burkinabé contra 800 F el arroz tailandés)?

El gobierno de Burkina Faso ha anunciado una planta procesadora de tomate. Muy bien. Pero hay que anunciar también medidas complementarias. Por ejemplo: el concentrado de tomate debería de gravarse con 35% a la importación (lo que corresponde a la nueva banda arancelaria (Tarifa Exterior Común – CET – que determina los derechos de aduanas de África Occidental), anunciada hace ya casi un año, pero no se conocen ni los productos seleccionados para esta banda , ni el estado de las negociaciones. De no hacerlo, la nueva planta procesadora puede muy bien ir a la quiebra en breve, como ocurrió con Savana en su tiempo.

Los consumidores y los agricultores deberían de unirse para exigir una verdadera política agrícola y alimentaria. Único modo de protegerse contra productos de mala calidad y desarrollar significativamente la transformación de nuestros productos locales.

Autor

  • Oudet, Mauricio

    Nacido en 1944, trabajó como cooperante en Alto Volta (Actual Burkina Fasso en 1966-67 . Ordenado sacerdote en 1971 , es Misionero de África. Nombrado en Burkina Fasso en 1972. Presidente del SEDELAN . Servicio de ediciónn lenguas nacionales de Burkina Faso

    Este servicio nació en 1997 por iniciativa del P. Maurice OUDET, para dar una respuesta a las necesidades de información y de formación del mundo rural.
    Su sede se encuentra en el edificio de la Comunidad de los Misioneros de África en Kudugu.

Más artículos de Oudet, Mauricio