Algunos medios califican la actuación de la policía de la RDC en día 26 en Kinshasa como masacre

28/11/2011 | Opinión

En Kinshasa, la policía congoleña ha disparado balas reales contra los seguidores de la oposición, el día 26 de noviembre. El primer balance era de 10 muertos y 40 heridos graves, según fuentes hospitalarias, y Radio Okapi. El partido UNC, de Vital Kamerhe, da un balance de 27 muertos y muchos heridos. El régimen de Kabila no habla más de que tres muertos. La realidad es ciertamente más grave que estas tres estimaciones.

El vídeo que se muestra en este enlace, demuestra qué clase de policía tiene la República Democrática del Congo, una policía que dispara con fuego real a civiles no armados.

Massacre du samedi 26 novembre 2011 à Kinshasa par la Police

Mientras tanto, después de su campaña en torno a la restauración del Estado de Derecho en la República Democrática del Congo, el candidato presidencial, Etienne Tshisekedi, fue retenido en el aeropuerto de Ndjili, por la policía durante más de 8 horas, bajo la supervisión de Bisengimana, patrón interino de la Policía Nacional Congoleña.

Esta violencia policial es una señal de que el régimen de Joseph Kabila quiere intimidar a la oposición congoleña y a los electores. Por lo tanto, los que habían predicho que Kabila iba a ganar las elecciones no en las urnas sino por las armas, tenían razón.

Los policías que jamás han detenido a un solo miembro de las FDLR, del LRA, del ADF/NALU, etc se ponen a trabajar contra los partidarios de la oposición congoleña. Las armas que jamás han sido utilizadas para asegurar las fronteras congoleñas, son utilizadas contra la población congoleña.

El mensaje del régimen de Joseph Kabila es muy claro. Él no está preparado para la democracia porque sabe que ha perdido la confianza del pueblo congoleño. Sin las armas, no podría reinar en la RDC.

La otra revelación de la masacre del 26 de noviembre en Kinshasa es que la comunidad internacional apoya la dictadura en la RDC. A pesar del uso excesivo de la fuerza, de los colegios electorales ficticios, de las papeletas ya marcadas para Joseph Kabila, etc, la llamada comunidad internacional apela a los congoleños para que acepten los resultados de las urnas, y se niegan a condenar la masacre de Kinshasa.

Después de la larga transición democrática congoleña, los congoleños pueden concluir ahora que la democracia en su país es huérfana, no tiene amigos a nivel internacional. La vía de la democracia electoral está a punto de fracasar en la RDC.

De ahí la cuestión de qué se deberá hacer si la voluntad del pueblo congoleño no se respeta en el escrutinio del lunes 28 de noviembre de 2011.

El pueblo congoleño se verá obligado a retomar su papel de soberano primario. Deberá deshacerse de toda dictadura por los medios apropiados y necesarios. En espera de este momento de la victoria del pueblo congoleño, observemos cada uno a la CENI y a sus observadores.

Edgar Kahindo

(Beni-Lubero Online, 28-11-11)

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