Brexit es el término usado para la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE). Después de cuatro décadas de formar parte de la UE, el año pasado Inglaterra votó por abandonar este organismo. Esta decisión tendrá impactos comerciales, ya que el Reino Unido (RU) se adentrará en nuevas relaciones económicas a nivel mundial. Fue una elección soberana de Gran Bretaña renunciar a la continuación de los acuerdos comerciales con la UE y algunos observadores africanos pronosticaron el vacío como resultado del Brexit. El comercio de productos y servicios se verá afectado. Estos son grandes elementos en la economía de Inglaterra. El 27 de marzo de 2017, los ingleses pidieron la imposición del acuerdo comercial del Artículo 50 para comenzar procedimientos de separación y negociaciones para la salida. El Consejo Europeo estableció normas exigiendo que las primeras etapas de las conversaciones se refieran exclusivamente a la salida de Inglaterra. La afiliación futura fue pospuesta. Hasta ahora, los ingleses han estado satisfechos con las conversaciones de la primera etapa y están procediendo con varias propuestas. Una opción noruega sobre un estatuto sin voto fue considerado políticamente sin utilidad. Una sugerencia canadiense de forma de libre comercio fue rechazada como incapaz de cubrir el sector de servicios de la economía.
Observamos que Gran Bretaña influye aproximadamente en el 8% de la economía del Reino Unido. El debilitamiento del acceso a la economía europea no atraería a los ingleses. Ellos sí quieren hacer negocios en Europa. Gran Bretaña ha sido un miembro firme de la Organización Mundial del Comercio (OMC), excepto May y la pérdida de algunas ventajas como resultado del Brexit que elimina la pertenencia a la UE. Suiza tiene un arreglo de acuerdos con la UE que permite contribuciones sector por sector en un mercado único sin la supervisión de acuerdos de implementación. Tal acuerdo puede parecer prudente para los ingleses, pero puede parecer demasiado imprudente para la UE y no para ser ofrecido al Reino Unido. Los acuerdos de la OMC no permiten distinguir entre los socios de comercio, excepto para estados que tienen mercados similares y que pueden honrar a miembros y no miembros de forma equitativa.
Esto indica que Inglaterra como no miembro perderá ciertas ventajas fiscales que ha disfrutado como miembro de la UE. La alternativa de la OMC permitiría una situación de evasión fiscal si no hubiera un acuerdo comercial entre el Reino Unido y la UE cuando Inglaterra se vaya finalmente de la UE. El Reino Unido tendrá que pagar los mismos impuestos y seguir procedimientos sobre todas las importaciones, incluidas las de la UE. Esto es imposible de cambiar, aunque se logren o no acuerdos comerciales. Cuando el Reino Unido estaba implementando el referéndum el verano pasado, había una gran ansiedad de que sería difícil para el Reino Unido tener sus propios convenios en la OMC. Observadores diferían sobre el concepto de que estados miembros individuales tienen derecho a dispensaciones en la OMC, diciendo que no hay ninguna razón para que el Reino Unido sea una excepción. El Reino Unido no necesita volver a solicitar la adhesión de la OMC al salir de la UE; es miembro por derecho propio aunque ha estado trabajando a través de la UE. El Reino Unido tendrá que tener sus propias agendas y que esas agendas sean verificadas. No debe haber oposición por parte de ningún otro miembro de la OMC. La habilidad de cualquier miembro de la OMC para una alteración propuesta podría hacer que el Reino Unido fuera frágil ante políticas de estado con razones ocultas como España sobre Gibraltar o Argentina sobre las Malvinas. Algunos observadores dicen que la economía de conservación del Reino Unido ha influido en el mercado laboral africano y, en consecuencia, ha disminuido la cantidad de pagos que llegan a nuestro amado continente africano.
Según el Banco Mundial para 2016, el Reino Unido está clasificado como el décimo mayor emisor de pagos, con Nigeria figurando como el segundo mayor receptor de pagos de Inglaterra después de India. Como consecuencia, cualquier retraso en los pagos empeora la situación económica del continente africano. Estos observadores ven que la recesión económica en Gran Bretaña significa Menor Poder de Compra (LPP) y menor envío de productos africanos. Sin embargo, algunos académicos africanos piensan que, a largo plazo, África podría ser un parche para mitigar los impactos del Brexit. Unos 18 estados africanos son miembros del grupo de la Commonwealth y ofrecen la mejor alternativa de Inglaterra a la única Europa si la República de Sudán del Sur se convierte en miembro de la organización de la Commonwealth.
Por lo tanto, hago un llamamiento a nuestro querido presidente de la República de Sudán del Sur, el general Salva Kiir Mayardit, para que considere que la República de Sudán del Sur se una este año al bloque de la Commonwealth. Nosotros, en Sudán del Sur, hemos, supuestamente, formado parte de ella desde hace mucho tiempo desde la separación del unido Sudán en 1947. Una vez más, algunos economistas africanos creen que si Inglaterra centrara sus esfuerzos de inversión, comercio y negocios en África en general y en los estados de la Commonwealth en particular, África se convertiría en uno de los receptores clave. Sin embargo, es también probable que los estados africanos que no son miembros de la familia del Commonwealth no vean un interés renovado. egocios perdidos por el Brexit podrían recuperarse en el continente africano. Sé que Gran Bretaña tiene toneladas de información sobre el pasado y el presente de Sudán del Sur. Esta información sobre diversos campos de interés está disponible en los archivos de Londres. Esto muestra que Sudán del Sur es muy rico y tiene un gran potencial para inversión, negocios y comercio para ayudar a cualquier pérdida debida al Brexit.
Dhano Obongo
* El autor es un exministro de Finanzas y Planificación Económica del estado Bor, estado de Jonglei, 2014 – 2015. Se le puede contactar en la dirección de correo electrónico: dhano01obongo@gmail.com
[Fundación Sur]
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