Países africanos, como Uganda, Tanzania y Kenia, han logrado introducir en su Currículo nacional de Educación, temas como: Educación social y Educación ética, afirmando así que apuestan por una educación de: excelencia académica y de valores humanos.
Las dos dimensiones se necesitan y se complementan armoniosamente.
Acabo de leer, con gran sorpresa, en el periódico, El País, de hoy: 1.10.2012, que el ministro de Educación: José Ignacio Wert está haciendo desaparecer cualquier rastro de Educación para la Ciudadanía y Educación ética, del Currículo nacional de Educación.
Entendemos que la dimensión de ciencias es fundamental para el mundo contemporáneo y se debe buscar excelencia en ese campo.
Al mismo tiempo, para que la persona científica (y no el robot) funcione creativa, armoniosa y eficazmente ha de comportarse como ser humano responsable y solidario.
Un ser humano científico pero despiadado seguirá devorándose a sus vecinos, como está ocurriendo en la actualidad.
El promover una educación científica, pero sin humanidad, indica una visión del ser humano y de la sociedad: politizada, manipulada, miope, restrictiva, inhumana e insolidaria. Que un ministro de educación, en pleno siglo XXI, globalizado y en plena crisis de humanidad ante todo, proponga semejante tipo de educación tan deshumanizante y mutiladora del ser humano, me parece grave y en detrimento de una sociedad armoniosa.
Lo que esta sociedad globalizada, en plena crisis económica y de humanidad, requiere, es una visión y educación integral nueva, donde el centro de atención lo ocupa el bienestar del ser humano, su desarrollo integral y el Bien Común.
Para tal objetivo, ya no sirve el sistema capitalista neoliberal actual, que exige sumisión a bancos y políticos para seguir manipulando y controlando el sistema financiero y sus pingues lucros, a expensas del sufrimiento y sudor de la mayor parte de la humanidad, tanto en países en desarrollo de África y otros continentes, como en países europeos o americanos.
Creo que estamos llegando al límite de la irracionalidad y de la opresión de la sociedad, por parte de los imperios reinantes en este momento a escala global, y que por tanto necesitamos urgentemente conectar con todos los Foros Sociales mundiales para abandonar el servir a estos imperios reinantes y promover juntos un nuevo estilo de economía y política que mantengan como objetivo primero: el Desarrollo Integral de cada ser humano y el Bien Común.
Pienso que el primer paso consiste en abandonar los presentes bancos, comercios multinacionales, partidos políticos y sindicatos, a cambio de otros más humanos, éticos y solidarios que podríamos ir organizando, como se están ya creando responsablemente, en algunos países del norte de Europa.
De nuevo, también en materia de educación integral, podemos seguir aprendiendo de África.
