A julio de 2018, 127 de los 192 países revisados, han adoptado algún tipo de legislación para regular las bolsas de plástico. De este número, 37 naciones africanas han iniciado reformas progresivas que regulan las bolsas de plástico de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
De los 127 países con algún tipo de legislación sobre bolsas de plástico, 91 países, tienen algún tipo de prohibición o restricción en la fabricación o producción, importación y distribución minorista de bolsas de plástico. La región con el mayor número de países que adoptan este enfoque es África, con 34 países, seguida de cerca por Europa con 29 países.
25 países prevén expresamente exenciones a su prohibición de las bolsas de plástico. Las exenciones se refieren a ciertas actividades y ciertos productos. La mayoría de los países tienen exenciones múltiples, la más común de las cuales incluye la manipulación y el transporte de alimentos frescos y perecederos, el transporte de artículos de venta al por menor, el uso para investigación científica o médica y el almacenamiento y eliminación de basura o desechos.
La situación sobre el uso del plástico es muy diferente según miremos a las zonas rurales o a la ciudad en África.
En las regiones rurales de muchos países africanos apenas si conocen o emplean el plástico, tanto en las tiendas y mercados populares como en las familias. Lo más habitual para empaquetar y llevar alimentos, legumbres, frutas, etc. sigue siendo los medios naturales locales como: hojas de los platanares, calabazas de todos los tamaños, plantas naturales, etc.
Durante casi cuarenta años, en Uganda, apenas he visto a la gente utilizar bolsas de plástico en las zonas rurales. Es por tanto un problema comercial creado y perjudicial para la naturaleza, porque existen alternativas más naturales y ecológicas.
En los mercados de las ciudades también se utilizan las envolturas naturales o de periódicos, tanto o más que las bolsas de plástico que también se conocen. En los grandes comercios internacionales se utilizan todos los envoltorios disponibles.
Con la nueva sensibilidad sobre la contaminación ambiental de ciudades, ríos y mares por toneladas de plástico, es hora de volver a moderar el uso y comercio del plástico para utilizar envases más naturales y ecológicos.
La contaminación de los plásticos es tan solo un aspecto de la destrucción del Planeta que estamos causando por el abuso de recursos naturales, así como la deforestación, los vertidos de residuos en ríos, mar y lagos, la contaminación de la atmosfera y el calentamiento global.
La naturaleza parece estar reaccionando a estos abusos y destrucción rápida de sus recursos. ¿Cómo se explica que aumenten los tsunamis, tornados, inundaciones, deshielo de glaciares, subida del mar, tormentas torrenciales, sequías prolongadas, contaminación…?
Cuidar mejor nuestra Casa Común, con sus habitantes, y dejar un Planeta sostenible a las próximas generaciones es nuestra urgente y responsable tarea.
