África, la última frontera

29/02/2008 | Opinión

Los altos precios del petróleo y la avalancha del nacionalismo de recursos, desde Rusia hasta Suramérica han enviado a las grandes compañías de Occidente a hurgar aún más hondo en las aguas del Golfo de Guinea, desencadenando una nueva pelea por África.

A diferencia de otras regiones productoras de petróleo mas establecidas, el Golfo de Guinea ofrece un acceso fácil y unos términos atractivos a las compañías occidentales, como Royal Dutch Shell and Exxon Mobil Corp., desesperadas por volver a llenar sus debilitadas reservas.

Algunos países del oeste de África, desde los productores consolidados como Nigeria y Angola hasta los recién llegados como Liberia, harán oferta de acres este año. Pero con los gigantes asiáticos compitiendo por los recursos naturales, la batalla ha comenzado.

“África, y en particular el Golfo de Guinea, es uno de los destinos más prometedores para la industria del petróleo”, asegura el experto en industria John Ghazvinian. “Es la frontera final en términos de fuentes convencionales de petróleo”.

Según los consultores de PFC Energy, una consejera global sobre la industria de la energía, sólo el 7 % de las reservas mundiales de petróleo y gas, están en países que permiten a las empresas actuar libremente. Dos tercios están en manos de compañías estales poderosas, como la Saudí Aramco, o la de Venezuela, PDVSA.

El África Occidental tiene mucho menos de la décima parte de las reservas mundiales conocidas, comparado con los dos tercios de Oriente Medio, pero para las compañías extranjeras, es un oasis de oportunidades.

La Royal Dutch Shell sigue siendo el principal productor en Nigeria, a pesar de la agitado revuelta en el Delta del Níger. En Guinea Ecuatorial está Exxon Mobil, en Gabón está la francesa Total, y en Angola, Chevron.

Mientras las compañías registran las aguas del Golfo en busca de nuevos descubrimientos, la utilización de perforaciones de plataformas petroleras en la zona está funcionando al 98 % de su capacidad, frente al cerca de 75 % en el Golfo de Méjico y Suramérica, según el Grupo ODS Petrodata.

Los índices de descubrimientos son altos. Desde 2000, un tercio de los hallazgos de petróleo en todo el mundo se produjeron en África, la mayoría de ellos en el Golfo de Guinea. Ghana descubrió petróleo el año pasado y planea empezar a producir para 2009, mientras que el diminuto Sao Tomé y Príncipe espera entrar también en el club de los productores africanos.

Pero hay algunos inconvenientes

Excepto el de Nigeria, la mayoría del petróleo del África Occidental está en mar abierto y es caro extraerlo. Con temores ante una recesión en Estados Unidos, que ha perjudicado a los precios del petróleo y ha hecho que la Agencia de Energía Nacional recorte las previsiones de demanda en 2008, los expertos empiezan a plantear dudas.

“¿Qué pasa si hay una recesión en Estados Unidos y los precios del petróleo se derrumban?”, pregunta Sebastian Spio-Garbrah, analista del África Occidental en el grupo Eurasia. “¿Querrían más control las compañías estatales? ¿Seguirían dispuestas las grandes empresas a invertir en la costosa producción de mar abierto?”.

Incluso si los precios se vienen abajo, es probable que los intereses en el África Occidental se mantengan por su posición estratégica entre los Estados Unidos y los mercados asiáticos, y por el bajo contenido en sulfuro de su crudo, que lo hace menos corrosivo al refinar y menos contaminante.

Pero como cada vez se habla más del “peak oil” –un periodo de estancamiento en la producción mundial- incluso entre los más veteranos ejecutivos del petróleo, parece muy poco probable que se produzca un descenso prolongado.

Ghazvinian, autor de ‘Sin explotar: la lucha por el petróleo africano’, predice que se invertirán alrededor de 50.000 millones de dólares en tres años, con los Estados Unidos responsables de un tercio de ello.

El África Occidental, ya provee el 17 % de las importaciones de petróleo de los Estados Unidos. Como Washington está dispuesto a paliar su dependencia del volátil Oriente Medio, el consejo de Inteligencia Nacional, un grupo de expertos de la CIA, prevé que esta cantidad aumentará al 25 % para 2015.

Washington ya ha aumentado su perfil militar en el Golfo, fundando una presencia naval permanente y buscando un emplazamiento para su nuevo Comando África. Pero el dinero negocia mejor que los medios militares.

Sedientas de petróleo con que alimentar sus crecientes economías, China e India están invirtiendo una avalancha de millones en terrenos en Nigeria, Angola y Guinea Ecuatorial, y están llevándose los beneficios.

Angola se ha convertido en el mayor abastecedor de petróleo de China, transportando por barco un récord de 900.000 barriles al día, en diciembre. La Compañía Nacional de Petróleo Submarino de China espera importar este año el primer petróleo del gigantesco yacimiento submarino de Nigeria, Akpo, tras haber pagado 2.000 millones de dólares por su participación, en 2006.

“La mayoría de la producción está todavía en manos de los más importantes”, según Nicholas Shaxson, autor de ‘Pozos venenosos: la política sucia del petróleo africano’. “Las compañías chinas e indias no tienen la experiencia necesaria para competir con Exxon Mobil o Shell, pero están aprendiendo muy rápido”.

El recurso del nacionalismo ruso proyecta una sombra alargada en el África Occidental. El monopolio del Estado, Gazprom, abastece a Europa con un cuarto de su gas pero las firmas europeas han aumentado su cautela con respecto a Moscú, y están buscando fuentes de Gas Natural licuado, LNG.

“Los europeos quieren diversificarse lejos del suministro ruso”, afirma un analista independiente, Anthony Goldman. “La historia del LNG va a ser mucho más grande que la del petróleo en el África Occidental”.

En guinea Ecuatorial y Angola, se están llevando a cabo proyectos multimillonarios para construir o ampliar las plantas de LNG existentes. Nigeria se quiere convertir en el tercer mayor proveedor del mundo de LNG para 2010, y tiene una serie de proyectos enormes en desarrollo.

El Presidente de Nigeria, Umaru Yar’Adua, mientras tanto, ha ordenado una reorganización radical de la voluminosa y opaca compañía estatal de petróleo, la NNPC. “Hasta el momento, Nigeria y Angola son los únicos países que remotamente están avanzando en elaborar sus propias defensas nacionales”, asegura Ghazvinian. “Pero una fuerte demanda de petróleo está aumentando la firmeza nacional”.

Daniel Flynn

(Editado por James Jukwey)

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