Abolición de la esclavitud, en África y en el mundo

4/12/2017 | Editorial

El día 2 de diciembre nos recuerda esta cruel realidad de todas las formas de esclavitud que estamos imponiendo a tantas personas, particularmente a las más vulnerables, como son: los menores, las mujeres, refugiados y personas descartadas.

Más de 5.000 participantes de 83 países de África y Europa asistirán a la quinta cumbre de la Unión Europea (UE) – Unión Africana (UA) en Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil, los días 29 y 30 de noviembre 2017. Las Naciones Unidas (ONU) y varias otras organizaciones internacionales tomarán parte en el trabajo.

Inmigración y seguridad, serán los temas centrales de esta quinta cumbre de la Unión Europea (UE), Unión Africana (UA) y Naciones Unidas (UN).
Estos temas corresponden a dos de los mayores desafíos a los que se enfrentan los pueblos africanos: los refugiados y la violencia causada por la proliferación de grupos armados que siguen aumentando en África, para controlar las tierras y los recursos.

Esta violencia está íntimamente ligada a la emigración de millones de africanos que buscan refugio y oportunidades de vida digna, primero en África y también en otros continentes.

Estas son dos de las nuevas esclavitudes más crueles que los gobiernos y las instituciones internacionales, reunidos en Abiyán estos días, están considerando y me atrevería a decir: en gran parte, causando.

Esta es la terrible paradoja y hasta hipocresía, que una vez más observamos en casi todas las reuniones, nacionales e internacionales, donde podrían tomar decisiones relevantes para superar dichas esclavitudes gradualmente.

En realidad, se quedan en discursos, declaraciones y a lo sumo en buenas intenciones, sin hablar del escandaloso despilfarro del presupuesto nacional.

En Abijan, los gobernantes de las naciones han hablado de cómo superar algunas formas de esclavitud y de violencia, promoviendo una educación de calidad y creando un aumento de empleo digno.

Pero aquí está el problema, que las palabras no corresponden a ningún compromiso real de inversión. Se habla de educación, refugiados, terrorismo y empleo, pero se sigue invirtiendo en el negocio lucrativo para una minoría (tráfico de armas, recursos, minerales), y no en crear oportunidades para los jóvenes de los pueblos africanos.

Una vez más constatamos que la mayoría de los gobernantes actuales, así como gran parte de las instituciones existentes, carecen del compromiso real para superar las nuevas esclavitudes, porque los negocios les van mejor al grupito de “explotadores” en este sistema financiero.
Y estos dictadores y explotadores no van a cambiar el sistema financiero actual ni la gestión de los presupuestos nacionales.

Gran parte de estos representantes no deberían estar en semejantes puestos de tal responsabilidad. Es hora pues de cambiarlos por otros líderes que sean más íntegros, para generar una nueva economía más colaborativa, que busque el desarrollo sostenible de toda la sociedad.

Este cambio ya está tomando fuerza en la mayoría de los países africanos, a través de los Movimientos Sociales, que vemos crecer en la mayoría de los pueblos subsaharianos.

Ejemplos claros y recientes de cómo los pueblos llegan a superar las esclavitudes impuestas por los dictadores, los encontramos en: Burkina Faso, Costa de Marfil, Togo, Zimbabue, Gambia, Kenia y otros países.

Gracias a las Redes Sociales, estos Movimientos Sociales están actuando en todos los países del globo, para exigir una real democracia y una gestión más justa de los recursos disponibles para crear empleo y mejores servicios para la sociedad.

El economista de la ONU Jeffrey Sachs, ha visitado Argentina para impulsar el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, establecidos por la ONU para 2030.

Dijo entre otras cosas: “Gracias que existe el Papa Francisco, porque él puede captar la atención mundial sobre lo que es muy importante para la humanidad, como: el cumplimiento de estos objetivos (ODS), con metas concretas para el 2030”.

Y añadió: “Vamos a ganar esta lucha contra Trump y los que quieren salir del acuerdo de Paris, para cuidar la Casa Común. Los objetivos que señala en el documento: “Cuidar la Casa Común”, (Laudato Si), suponen un cambio necesario y propone de manera clara varios objetivos que debieran convertirse en políticas de Estado y que están emparentados con los ODS. Los países de América latina y de África tienen una gran oportunidad de desarrollo integral, para la energía renovable y para la agricultura, como señalan los ODS”.

Estos objetivos del Desarrollo Sostenible y retos tan relevantes para la sociedad, no se pueden abandonar en manos de gobernantes irresponsibles. Ni ellos ni alguien de fuera, puede liberar a los pueblos que sufren estas esclavitudes, sino que son las propias sociedades esclavizadas, las únicas capaces y comprometidas para conseguir su propia liberación.

Esta participación ciudadana ha sido, a lo largo de la historia, y sigue siendo hoy en África y en el resto del mundo, la clave de toda autentica liberación de cualquier esclavitud, a través de la educación y la creación de empleo digno, para un Desarrollo Sostenible para todos los pueblos.

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