10 Celebridades que han hecho África en 2014

15/12/2014 | Crónicas y reportajes

Artistas, políticos, líderes, empresarios… Ellos han movido el continente este año, han trabajado por la paz y han contribuido al crecimiento de África.

Denis Mukwege, 59 años, ginecólogo
Los que defienden con fervor su candidatura para el Premio Nobel de la Paz se han quedado con las ganas, pero este ginecólogo y activista a favor de los derechos humanos ha recibido el Premio Sajarov del Parlamento Europeo. En 15 años en su hospital al este de la República Democrática del Congo (RDC), ha tratado a más de 40.000 mujeres y niñas, víctimas de violaciones y de mutilación genital. La región está plagada de bandas armadas que aterrorizan a la población para quitarles estas tierras ricas en minerales. «Los cuerpos de las mujeres se han convertido en un campo de batalla y la violación se utiliza como arma de guerra», declaró el ginecólogo en Estrasburgo, al recibir el premio. Se espera que esta distinción llame la atención de la comunidad internacional sobre estos crímenes de guerra. Medio millón de mujeres han sido ya violadas con total impunidad.

Aliko Dangote, 57 años, hombre de negocios
No sólo es el africano más rico del continente africano sino que además, fue el primero en entrar en el top 25 de la revista Forbes en 2014. Con el valor de sus acciones de cuatro sociedades que cotizan en bolsa, la fortuna de este hombre de negocios nigeriano se estima en más de 25 mil millones de dólares. Según la leyenda, que él mismo avala, comenzó en los negocio en 1977, con una pequeña ayuda de su tío, de tres camiones de cemento de su abuelo y un préstamo a dos años. Su compañía se fue desarrollando hasta llegar a ser la Dangote Cement Group, grupo creado en 1981. Después de esto, se diversificó en la industria. Pero esto no es todo: en abril de 2013 anunció su intención de construir una refinería de petróleo en el Golfo de Guinea, con una capacidad de producción de 400.000 barriles por día. Dangote espera abrir su refinería en 2016.

Sams’K Le Jah et Smockey, 43 años, músico
Uno es músico de reggae, el otro rapero. Sin embargo, este año, no es por sus canciones por lo que se han dado a conocer. Ambos han puesto en marcha el movimiento “Le Balai Citoyen”, diseñado para “sanear” Burkina Faso. Cuando el ex presidente Blaise Compaoré hizo público su deseo de reformar la Constitución para poder presentarse a las elecciones, después de 27 años en el poder, el movimiento se opuso y movilizó a los estudiantes de la Universidad de Ouagadougou, inmediatamente miles de jóvenes se lanzaron a las calles de la capital de Burkina Faso. El 31 de octubre Blaise Compaoré huyó del país. “Le Balai Citoyen”, que no quería al principio más que impulsar la modificación del artículo 37 se han vuelto autócratas y colaboran con la oposición. El grupo, inspirado en el movimiento “Y’en amarre” de Senegal no piensan en detenerse ahora. Sus miembros han establecido contactos con los países vecinos y esperan poder ayudarles la rebelión en una hipotética «Primavera africana».

Yanick Lahens, 61 años, escritora
Esta haitiana ganó el 3 de noviembre el Premio “Femina” por su novela “Baño de Luna”. En ella recorre cuatro generaciones de dos familias, describiendo la vida de los campesinos, en una obra bañada en la poesía y el vudú, como su isla caribeña. Nacida el 22 de diciembre de 1953 en Port-au-Prince, hizo su educación secundaria y superior en Francia, antes de regresar a Haití para enseñar literatura y luchar contra el analfabetismo. Trabajó en la oficina del Ministro de Cultura, Raoul Peck, de 1996 a 1997, es co-fundadora de la Asociación de escritores haitianos, miembro del Consejo Internacional de estudios franceses y ahora es una de las grandes figuras de la literatura haitiana.

Abderrahmane Sissako, 53 años, director de cine
El cineasta causó sensación en Cannes con su película “Timbuktu”, también conocida como “La pena de los pájaros”. Su película único largometraje del continente africano que figuraba en el festival, ganó el premio del Jurado y el premio “François Chalais”. En la película cuenta la vida de Kidane, un criador Tuareg que vive en el desierto con su esposa e hija, poco afectadas por las leyes islámicas de Timbuktu, (Malí). Un país que conoce bien al haber crecido allí cuando su familia salió de Mauritania Estudió cine en Moscú, el Instituto de Cine del Estado Federal, antes de instalarse en Francia. Fue galardonado en repetidas ocasiones por sus cortometrajes y fue miembro del jurado de varios festivales, entre ellos el de Cannes.

Lupita Nyong’o, 31 años, actriz
Que su demoledora actuación, como Patsey, en “Doce años de esclavitud” fuera coronada con un Oscar ya fue notable, pero, posteriormente, ha sido designada por la revista People como «la mujer más bella del mundo» en 2014. La actriz nació en México y tiene dos nacionalidades, mexicana y keniata. Creció en Nairobi y comenzó a actuar, como un juego, a la edad de 14 años en la escuela del Teatro Nacional de Kenia. Estudió en México y Estados Unidos, mientras continuaba aumentando el número de papeles que interpretaba, sobre todo en cortometrajes. Su papel de esclava en una plantación de algodón de los Estados Confederados de América en el siglo XIX, fue el que le valió, además del Oscar, su trampolín a la fama.

Ozwald Boateng, 47 años, estilista
Nació y trabaja en Londres, pero finalmente sus orígenes le hicieron volver a Ghana, sus padres habían huido de Accra por la inestabilidad y la violencia de los años 50. Reconocido estilista después de haber vestido a unas cuantas estrellas de Hollywood (Brad Pitt y Leonardo DiCaprio, entre otros), encuentra sus raíces en 2007, gracias a un desfile de moda organizado en Accra para la cumbre de la Unión Africana. Atrapado totalmente por el continente africano creó, con un empresario nigeriano, “Made in Africa” (Hecho en África), una fundación que recauda dinero para financiar diversas infraestructuras. Su último proyecto: la restauración de un barrio de Kampala, la capital ugandesa. Los resultados de “Made in Africa” le han hecho plantearse repetir la experiencia en países como Nigeria, Congo, Guinea…

Beji Caid Essebsi, 88 años, candidato a la presidencia de Túnez
Intentar hacer pasar a casi un nonagenario, el ex ministro de Bourguiba, por un hombre del futuro sería excesivo, pero el 2014 marcó el regreso de Beji Caïd Essebsi. En primer lugar, gracias a las legislativas de octubre que concluyeron con la victoria de su formación moderada, “Nidaa Tunes” a expensas del grupo islamista “Ennahda”. Después, con la primera elección presidencial organizada por sufragio universal. Ganó la primera vuelta con seis puntos de ventaja sobre el presidente saliente, Moncef Marzouki. Essebsi parece mejor posicionado para ganar en la segunda vuelta el 28 de diciembre, gracias al apoyo de la mayoría de los otros candidatos. Su edad no debería ser ningún obstáculo ya que la nueva Constitución otorga al presidente un papel de autoridad moral, una función meramente representativa.

Ellen Johnson Sirleaf, 76 años, presidenta de Liberia
La Premio Nobel de la Paz 2011 afronta el peor brote de Ébola en África Occidental. Cogida por sorpresa, en un estado privado de infraestructura para la salud, no ha dejado de oscilar entre las campañas de negación y de sensibilización. También tomó decisiones desafortunadas, como la de la cuarentena, finalmente anulada, antes del final del periodo de incubación de 21 días en West Point. Sigue siendo muy impopular en este barrio pobre de la capital, Monrovia. Primera mujer presidenta en África, fue elegida en 2006 y reelegida en 2011, esta ex ministra de Finanzas, ex banquera y ex directora de los programas de África del PNUD, despierta sospechas entre muchos. En las elecciones de 1997, apoyó el señor de la guerra Charles Taylor condenado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Ha ignorado el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) que ella misma había puesto en marcha donde se prohibía cualquier cargo público a quien hubiera participado en la guerra civil de 1989 a 2003. La epidemia de Ébola podría costarle la reelección en 2017.

Thierry N’doufou, 36 años, empresario
El marfileño tuvo su mayor apogeo en la feria mundial “Mobile World” en Barcelona en febrero de este año, donde presentó su tableta táctil. ¿Su utilidad? Además de «diseñada con amor en Cocody”, es educativa y está especialmente destinada a los países del sur. La tableta llamada Qelasy (clase, en lengua Akan) incluye libros de texto y obras escolares interactivas desde preescolar hasta la universidad y su contenido puede ser ampliado. Tiene una pantalla de 8 pulgadas, una autonomía de 8 horas y es resistente al agua y el polvo. También puede ser equipada con un control de vigilancia para los padres (ya que se puede conectar a Internet), permite tomar notas y reduce el peso de las mochilas de la escuela. Diseñada en Abiyán, ahora se fabrica en China, pero Thierry Ndoufou no descarta, que se puedan acabar produciendo en Costa de Marfil.

[Fuente: afriquequotidien.com-Fundación Sur]

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